El que suscribe es al menos uno de los que advirtió a Nacho de la Fuente de la publicidad que acompaña la referencia de sus notas en La Huella Digital.
Tras las operaciones y gestiones que me dijo iba a hacer, he aquí que hoy el asunto sigue igual, incluso -ironías de la técnica- en la misma nota en que da cuenta del hecho que denuncia.
El caso es que resulta un tanto chocante y otro tanto molesto ver un asunto como la cienciología aparecer junto a la pretensión de leer cosas que ni de lejos son colindantes.
Google no es tan de fiar, al menos al margen del dinero como referente de medida. La publicidad puesta por razones económicas no hace buena ni la publicidad ni el contexto en que se publica.
Hay todo un mundo de circunstancias que rodean este suceso repetido: intempestividad, extemporaneidad, improcedencia, incongruencia, incorrección, inconveniencia, etc. etc. Nacho habla solo de publicidad "inapropiada", cosa que le honra. Prefiero calificarla, al menos, de improcedente, porque en sí misma es incongruente por razones semánticas.
Y los adelantos "semánticos" en los rastreadores automáticos de Google, o bien sus gestores humanos, bien podían tener un poco más de sensibilidad para quienes les prestan soporte a su gestión publicitaria, fuente de ingresos billonarios.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure