Aquí estamos de nuevo, han sido unas navidades muy bonitas pero el cuerpo (el estómago más concretamente) pide rutina.
Cuando me dio la flojera bloguera muchas me dijisteis que no lo dejase, que simplemente simplificase y eso he hecho para este post.
La entrada de hoy es de primero de manualidades pero a los Little les gustó mucho. Basta con tener cartulina y celo, a partir de ahí imaginación y lo que haya por casa.
La historia surgió porque hace unos días pusieron en la tele Gnomeo y Julieta, no había pasado ni cinco minutos cuando Ana ya estaba pasando de la tele y diciéndome: -Yo me pido Julieta ¿tú quien te pides?-... a mi siempre me toca, el chico, la mala o la amiga fea.
Para meternos más en los personajes y escapar de la interpretación le dije que haría unos gorros de gnomo. Y así hice:
Cogí cartulina, improvisé un compás (con cordel y lápiz para que me diese la medida) y tracé un círculo casi completo.
Como veis en el dibujo lo recorté a modo de tarta empezada.
Luego sólo tienes que enrollarlo en forma de cono intentando que quede proporcionado, ni demasiado puntiagudo, ni demasiado chato.
Si os soy sincera a mi me quedaron demasiado largos, eran muy poco prácticos, pero se soluciona fácil reportando la base.
A LittleAna le parecieron sosos y ella, que ya tiene su propio stock de pegatinas, utilizó estas que sobraron de una cosa que hicimos para el cole. ¡Me encantó el resultado!.
La verdad es que Ana y Dani están guapísimos con los gorros puestos ¡a los niños todo les queda bien!.
Espero que os haya gustado, tampoco os he descubierto nada pero os aseguro que las manualidades más sencillas son las que más triunfan.
Ahora a disfrutar de la vuelta al cole y a cumplir propósitos.See you later alligator!