Revista Salud y Bienestar
Desde hace años siempre está ahí. De día y de noche. Esa p...gota malaya que no te deja vivir. Durante las horas de sol pasa desapercibida, inerte. Se esconde y no la encuentras por mucho que la busques. Pero al caer la noche, en pleno silencio; se sincera delante de tus ojos vidriosos e irritados. Y entonces zas...empieza el concierto...tic, tic, tac, tac (caen dos gotas juntas) que se convierten en tu peor pesadilla. Ruido atronador.
Llamas al seguro de tu hogar. El perito diagnostica que hay una fuga de agua concretamente del vecino de arriba. Este haciendo oídos a tu exposición avisa a un técnico y "voila"... no la encuentra,. Todo está ok. Y volvemos a empezar...
Y ella sigue como el día de la marmota. Solo una cosa mas, gracias vecino por tu voluntad, esfuerzo por resolver el problema y comprensión. Pero todo sigue igual.
Salud!!!