Revista Comunicación
Gotham -temporada 2- strike force
Publicado el 17 octubre 2015 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranSTRIKE FORCE (12 DE OCTUBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-Estamos ante otro episodio de Gotham muy poco interesante. El principal defecto de esta serie es que no consigue hacer a sus personajes verdaderamente atractivos. La historia comienza con dos discursos muy similares. En el primero, Oswald Cobblepot (Robin Lord Taylor) quiere que sus hombres le digan quién está detrás de los Maniax, un grupo de asesinos dementes. En el segundo, el capitán Barnes (Michael Chiklis) se presenta como el nuevo jefe de la policía, dispuesto a limpiar el cuerpo de corrupción. Las dos escenas son muy similares en sus intenciones, pero también en sus defectos. Los dos personajes no hacen más que hablar y, a pesar de la fuerza de sus intérpretes, no enganchan. El resto del episodio tiene muy poca acción, por lo que la cosa no mejora demasiado. Barnes dará un par de discursos más durante el capítulo.Otro que habla mucho es Theo Galavan (James Frain), que ha aparecido en Gotham para enfocar la trama. Todo lo que ocurre en la serie tiene ahora relación con el nuevo villano cuyo plan es convertirse en un héroe -¡Incluso para Bruce Wayne (David Mazouz)!-. Galavan quiere ser un símbolo para los gothamitas y así conseguir hacerse con el poder político de la ciudad. El tema no es nuevo en el universo de Batman, estaba muy presente en la trilogía de Christopher Nolan. Ahora bien, el nuevo personaje que se introduce aquí, el capitán Barnes, se convierte en la principal oposición para Galavan. La ciudad se divide así en dos bandos claramente definidos.Oswald Cobblepot, el Pingüino, es forzado a apuntarse al bando de Galavan cuando éste secuestra a su madre (Carol Kane). En el otro bando, James Gordon (Ben McKenzie) es reclutado por Barnes para su nueva fuerza de choque. El problema de esta dinámica es que el héroe y el villano de la primera temporada pierden protagonismo. Se convierten en títeres de otros personajes todavía menos interesantes (aunque el Pingüino amenaza ya con rebelarse). A la relación entre Gordon y Cobblepot se añade, eso sí, el interés del pacto secreto que mancha la reputación del policía. Habrá que ver cómo la nueva dinámica de fuerzas entre los personajes de Gotham se desarrolla en el futuro.CAPÍTULO ANTERIOR: THE LAST LAUGH