"La isla mínima" fue la gran vencedora de una gala en la que se homenajeó a Antonio Banderas y en la que "El niño", "Ocho apellidos vascos", "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo" y "Magical Girl" fueron algunas de las otras películas triunfadoras.
Estaba tan vendido el pescao en los Goya de este año que reconozco que por primera vez vi la gala con cierta desgana con la única ilusión de que Dani Rovira, que tanto nos ha hecho reír con sus monólogos de “El club de la comedia”, le diera un poco de frescura. Lo consiguió en varios momentos.
Digo que estaba todo vendido porque hablemos claro, “Loreak” era la nominada sorpresa desplazando a “Ocho apellidos vascos” y con dos candidaturas nadie en su sano juicio habría apostado por ella; “Relatos salvajes” era una frivolité de la Academia porque es más argentina que española por mucho que los Almodóvar la hayan producido; “Magical girl” es una película dura y con poco tirón popular para un premio de estas características…..Quedando en la puja sólo “El niño” y “La isla mínima”, la primera tenía el enorme handicap de que Daniel Monzón ya había ganado con “Celda 211” y en cambio Alberto Rodríguez había sido derrotado en ocasiones anteriores…..blanco y en botella…Pasó lo que todo el mundo intuía….Lo lógico, así que en lo que se refiere a la competición poca sorpresa.
Lo interesante en esta ocasión era ver qué momentos nos deparaba la ceremonia con Rovira como maestro de ceremonias (estuvo bien), comprobar si de nuevo se lanzaban a la yugular del ministro de cultura (intuyo que las altas esferas decidieron dejarle la fiesta en paz aunque alguna cosita le soltaron y Almodóvar en concreto lo excluyó de los amigos del cine español y la cultura) y disfrutar esos momentos emotivos y graciosos que haberlos siempre los hay (en el caso del homenajeado Antonio Banderas lo que había escrito me gusto de forma inversamente proporcional a lo que me emocionó. Me pasa también con él como actor, me gusta mucho, pero me emociona poco, me resulta siempre algo postizo, demasiado preparado y consciente de lo que dice, de cómo lo dice, de lo que provoca y de lo que quiere conseguir con ello).
De nuevo emitidos en sábado (la novedad se notó en los datos de audiencia por aquello que es más fácil aguantar una gala de casi cuatro horas sin irse a dormir un sábado que un domingo víspera de laboral) los Goya celebraron uno de los mejores años del cine español en términos de taquilla, con una ceremonia al uso con algún que otro buen momento (como siempre) aunque también con el ya tradicional reguero de agradecimientos interminables (como siempre). Sentaron a los de los cortometrajes juntitos en el escenario para agilizar, pero irónicamente uno de los ganadores en estas categorías hizo uno de los agradecimientos más largos….quizás sería mejor asumir que esto va a ser así siempre y de forma inevitable, que España es un país pasional y si te ofrecen un micrófono para dar las gracias con el subidón del momento se lo agradeces hasta a la que te cuidó en el jardín de infancia.
Algo que me gustó bastante es que este año han aumentado los montajes audiovisuales de películas. Es algo que siempre me ha gustado en los Goyas y en los Óscars….si elijen bien los fragmentos te entran unas ganas locas de ver películas y no sólo las del año en curso. No hay mejor manera de vender una película que con una escena que te deje atónito. La gala arrancó con uno de esos montajes y con momento musical, quizás un poco largo, pero muy logrado al final con el “Resistiré” que entonaron varios actores. Si las reivindicaciones del cine español en esta gala se hubieran quedado ahí habría sido perfecto para mi gusto.
Me gustó menos Dani Rovira en el arranque, cuando se notaba que estaba sometido al guión, que después cuando se soltó en plena gala. Hizo varios chistes algo sonrojantes y que creo que no le cuadran como el de "Este año ha sido el cine el que ha ayudado a los orcos del Estado... Uy, no...a las arcas del Estado". Sí me reí cuando le dijo a José Sacristán que había visto todas sus películas, incluida la que hacía de Magneto…era más él. Poco después comenzó la entrega de premios que no comentaré porque para eso ya está abajo el palmarés.
Ya digo que muy pocas sorpresas, así que la competición sosa sosa, sin apenas tensión ni emoción porque además los de “La isla mínima” subieron a recoger “cabezones” hasta diez veces y los de “El niño” cuatro, así que fue para ellos un auténtico paseo triunfal. Por otro lado compensaron a “Ocho apellidos vascos” que sí se llevó tres premios en la pedrea, aunque ¡Ojo! Mejores actores de reparto (Karra Elejalde y Carmen Machi) y mejor actor revelación (Dani Rovira noqueando a Jesús Castro y recibiendo morreo de Clara Lago como la Carbonero de Casillas en el Mundial). ¿No será un poco frustrante para Clara Lago eso de ser la única del cuarteto sin premio? Aunque para frustración la de Emilio-Martínez Lázaro como director de la película más vista o Borja Cobeaga como autor del guión de más éxito y ninguno nominado. No, no es que “Ocho apellidos vascos” sea una grandiosa película, no lo es, es divertida y tiene su desparpajo y su gracia, pero creo que se le hizo justicia sólo en parte.
Antes de cumplirse la primera hora de gala las dos primeras sorpresas de verdad. No me esperaba ver ganar a Nerea Barros como actriz revelación (yo apostaba por Natalia Tena) y tampoco ver bailar tan bien claqué a Dani Rovira (este chico es un todoterreno).
Hasta la flipante actuación musical de Álex O'Dogherty que parecía que había improvisado el día anterior y que interpretó como sufriendo un ataque de vergüenza en pleno transcurso de la misma, lo más destacado fue el homenaje a Banderas. Ya digo, Antonio Banderas hace todo bien, tan bien, tan minucioso, tan estudiado que le queda un poco postizo…su texto me encantó, pero emoción emoción…..llegó más cuando se le quebró la voz al dedicarle el premio a su hija porque eso pareció salir más de dentro, menos preparado. Algo parecido cuando Karra Elejalde se acordó de Álex Angulo y Carmen Machi de Amparo Baró.
En el tramo final se dieron los premios que casi todo el mundo intuía cumpliendo simplemente con lo esperado y tras casi cuatro horas de gala se culminó la 29ª Gala con el triunfo incontestable de “La isla mínima”. No cabía esperar otra cosa.
MEJOR PELÍCULA
La isla mínima
MEJOR DIRECTOR
Alberto Rodríguez, por La isla mínima
MEJOR ACTOR
Javier Gutiérrez, por La isla mínima
MEJOR ACTRIZ
Barbara Lennie, por Magical Girl
MEJOR INTERPRETACIÓN MASCULINA DE REPARTO
Karra Elejalde, por Ocho apellidos vascos
MEJOR INTERPRETACIÓN FEMENINA DE REPARTO
Carmen Machi, por Ocho apellidos vascos
MEJOR ACTOR REVELACIÓN
Dani Rovira, por Ocho apellidos vascos
MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN
Nerea Barros, por La isla mínima
MEJOR DIRECTOR NOVEL
Carlos Marques Marcet, por 10.000 KM
MEJOR PELÍCULA EUROPEA
Ida, de Pawel Pawlikowski
MEJOR PELÍCULA IBEROAMERICANA
Relatos Salvajes, de Damián Szifrón
MEJOR GUIÓN ORIGINAL
Rafael Cobos y Alberto Rodríguez, por La isla mínima
MEJOR GUIÓN ADAPTADO
Claro García, Cristóbal Ruiz y Javier Fesser por Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo
MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
Paco de Lucía: la búsqueda
MEJOR MONTAJE
José M. G Moyano por La isla mínima
MEJOR FOTOGRAFÍA
Álex Catalán por La isla mínima
MEJOR MÚSICA ORIGINAL
Julio de la Rosa por La isla mínima
MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
Niño sin miedo, de David Santisteban, India Martinez y Riki Rivera (El Niño)
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
Pepe Domínguez, por La isla mínima
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
Fernando García, por La isla mínima
MAQUILLAJE Y/O PELUQUERÍA
Carmen Veinat y José Quetglas, por Musarañas
MEJOR SONIDO
Marc Orts, Oriol Tarrago y Sergio Bürmann, por El Niño
MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
Edmon Roch y Toni Novella, por El Niño
MEJOR EFECTOS ESPECIALES
Guillermo Orbe y Raúl Romanillos, por El Niño
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
Café para llevar de Patricia Font
MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL
Walls (Si estas paredes hablasen), de Miguel López Beraza
MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
Juan y la nube , de Giovanni Maccelli