Las cuevas de Aizpitarte en la localidad guipuzcoana de Rentería, fueron noticia de portada al darse una rueda de prensa el 22/11/2015 para comunicar el hallazgo de importantes grabados rupestres, algunos de hasta 28.000 años de antigüedad, concretamente en las cuevas Aizpitarte III-V y IX de la cadena de formaciones kársticas que alberga el monte del mismo nombre en la zona conocida como Landarbaso.
Se trata de animales, bisontes, caballos, grabados con sílex, sin color, de dos periodos claramente diferenciados:
1.- Gravetiense (28.000 - 20.000 años) en la cueva III y IXEste descubrimiento ha sido posible gracias a los avances en iluminación utilizando LED fría; hacía la década de los 60 se hicieron grandes descubrimientos arqueológicos con José Miguel de Barandiarán y asimismo en las últimas prospecciones con Jesús Altuna en 2011, pero hasta ahora nada se sabía de los grabados.
2.- Magdaleniense medio (14.500 -12.500 años) en la V
Los correspondientes al periodo más antiguo se sitúan en la cueva III en la que hay seis animales grabados , mal conservados , recubiertos de coladas de calcita espesas en los que destaca una cabeza de caballo hecha aprovechando un saliente rocoso , y en la IX en la que se muestran seis paneles decorados con figuras superpuestas de finos trazos y uno de ellos se corresponde con el morro, el cuerno y la giba de un bisonte de estilo gráfico semejante al Gravetiense francés y no detectado en ningún lugar de la cornisa cantábrica ni en toda la península por lo que significa un hallazgo de importante magnitud.
También hay una figura en la que aparecen dos cuernos de un bisonte de un modo muy esquemático: uno de los trazos está conectado con la cabeza y el otro con el lomo.
Del periodo Magdaleniense Medio en la cueva V, se han hallado cuatro bisontes grabados por parejas y enfrentados entre sí en dos paneles distintos grabados sobre las paredes de la cueva mediante instrumentos de silex si bien alguno está hecho con los mismos dedos sobre arcilla de la propia cavidad. Como curiosidad, uno de ellos presenta el detalle novedoso del pelo en la frente.
El País Vasco es un enclave de paso natural para los grupos que vivieron durante el Paleolítico superior (entre 43.000 y 12.000 años). El descubrimiento de arte parietal de esta época se enmarca en una dinámica muy reciente iniciada con el hallazgo de las pinturas de Praileaitz (Deba, 2006) y Astigarraga (Deba, 2009) en Guipúzcoa y posteriormente en la cueva de Askondo (Mañaria, Bizkaia, en 2011), mostrando así una realidad arqueológica parecida a la de los territorios cercanos y ratificándolo como zona de establecimiento y paso de los grupos humanos.
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