Revista Cine
Por recomendación de Semaj, me he atrevido por fin con esta película irlandesa de bajo presupuesto, y que se presentó en la sección oficial de Sitges de hace dos años.
Jon Wrigth, dirige esta película que mezcla terror, con comedia y ciencia ficción, donde en una pequeña isla irlandesa, se estrelle un meteorito, que trae consigo unos seres alienígenas ávidos de sangre. En la localidad, tan solo hay dos policías, que van desarmados, pues nunca ocurre nada en la pacífica isla, y para colmo, uno de ellos, esta en la sustitución por vacaciones del ausente. La noche en la que se descubren estas criaturas, la isla queda incomunicada por una tormenta. Medio por el que precisamente estos seres se "mueven como pez en el agua"
Decir que es una gran película, sería un error, sí que se podría decir, que es una película simpática, que se deja ver, y con cierto aire nostálgico a películas de terror-comedia de los años 80-90, donde Gremlims, Critters y Goublins, estaban en pleno apogeo. La película de hecho, se ciñe a los parámetros marcados por estas películas. Los personajes, son simples, llegas a saber incluso en que orden van a ir cayendo, pero aún con todo, resultan simpáticos, y no molestan, de hecho, son divertidos.
En cuanto a factura visual, es donde la película destaca. A pesar de ser un producto de muy bajo presupuesto, el diseño de los monstruos, y los efectos especiales, están a la altura de grandes producciones, y hace que la película gane enteros.
El guión, no tiene grandes dialogos, pero si que perfila unas escenas, sobre todo hacia mitad de película hasta el desenlace, de lo más surrealista, y divertidas (!combatir a los alienígienas emborrachándose¡¡¡), que hacen las delicias de cualquier aficionado a la serie B.
Todo esto junto a unas actuaciones aceptables, hace que pases un rato divertido, sin muchas pretensiones cinefilas. Poco más tengo que decir, salvo que si eres aficionado a la serie B, esta película te entretendrá bastante y si no, pues le puedes dar una oportunidad, aunque debes bajar las expectativas un poco, para dejarte llevar y reírte con la película.
Jon Wrigth, dirige esta película que mezcla terror, con comedia y ciencia ficción, donde en una pequeña isla irlandesa, se estrelle un meteorito, que trae consigo unos seres alienígenas ávidos de sangre. En la localidad, tan solo hay dos policías, que van desarmados, pues nunca ocurre nada en la pacífica isla, y para colmo, uno de ellos, esta en la sustitución por vacaciones del ausente. La noche en la que se descubren estas criaturas, la isla queda incomunicada por una tormenta. Medio por el que precisamente estos seres se "mueven como pez en el agua"
Decir que es una gran película, sería un error, sí que se podría decir, que es una película simpática, que se deja ver, y con cierto aire nostálgico a películas de terror-comedia de los años 80-90, donde Gremlims, Critters y Goublins, estaban en pleno apogeo. La película de hecho, se ciñe a los parámetros marcados por estas películas. Los personajes, son simples, llegas a saber incluso en que orden van a ir cayendo, pero aún con todo, resultan simpáticos, y no molestan, de hecho, son divertidos.
En cuanto a factura visual, es donde la película destaca. A pesar de ser un producto de muy bajo presupuesto, el diseño de los monstruos, y los efectos especiales, están a la altura de grandes producciones, y hace que la película gane enteros.
El guión, no tiene grandes dialogos, pero si que perfila unas escenas, sobre todo hacia mitad de película hasta el desenlace, de lo más surrealista, y divertidas (!combatir a los alienígienas emborrachándose¡¡¡), que hacen las delicias de cualquier aficionado a la serie B.
Todo esto junto a unas actuaciones aceptables, hace que pases un rato divertido, sin muchas pretensiones cinefilas. Poco más tengo que decir, salvo que si eres aficionado a la serie B, esta película te entretendrá bastante y si no, pues le puedes dar una oportunidad, aunque debes bajar las expectativas un poco, para dejarte llevar y reírte con la película.