A principios de los años 60, la princesa de Mónaco, antes conocida como la actriz Grace Kelly (Nicole Kidman) vivió su primera gran crisis matrimonial desde su boda con el príncipe Rainiero acontecida en 1956. Rainiero (Tim Roth) está enfrentado con el general Charles De Gaulle (André Penvern) y Francia amenaza con invadir el pequeño principado monegasco. Pero Grace, lejos de apoyar a su marido de manera incondicional, tiene su propia opinión sobre los hechos. Este biopic refleja que, debajo de la aparente frialdad de la ex estrella de Hollywood, había una mujer de gran temperamento e ideas claras que siempre intentó manejar las riendas de su destino.
Calificación: 5,419.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: Grace of Monaco.
Director: Olivier Dahan.
Guionista: Arash Amel.
Intérpretes: Nicole Kidman, Milo Ventimiglia, Paz Vega, Tim Roth, Parker Posey, Frank Langella, Derek Jacobi, Geraldine Somerville, Roger Ashton-Griffiths, Nicholas Farrell, Robert Lindsay, Olivier Rabourdin, Jeanne Balibar, André Penvern, Pascaline Crêvecoeur, Flora Nicholson.
Productores: Arash Amel, Uday Chopra, Pierre-Ange Le Pogan.
Fotografía: Eric Gautier.
Música: Guillaume Roussel.
Montaje: Olivier Gajan.
Diseño de Producción: Dan Weil.
Diseño de Vestuario: Gigi Lepage.
Países: Francia, Estados Unidos, Bélgica, Italia.
Lugares de Rodaje: Mónaco; Génova (Italia); Bruselas, Lint, Gante (Bégica); Menton, París (Francia).
Fechas de Rodaje: De 01-10-2012 a 16-12-2012.
Año: 2014.
Duración: 103 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Biográfica, Drama, Romántica.
Estreno: 21-05-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: TriPictures International, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
24-05-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Princesa por sorpresa
Que Grace Kelly fue la más bella Galatea de Alfred Hitchcock es algo de lo que no cabe la menor duda. Que el orondo mago del suspense estaba enamorado de ella, también. Porque ‘la chica de Filadelfia’ representó a la heroína de ‘Hitch’ por excelencia y siempre gozó del favor del genial autor de “Atrapa a un ladrón” (Alfred Hitchcock, 1955). Era el fuego que se esconde bajo una capa de hielo. Convertida ya en flamante princesa de Mónaco, se habló de que volvería a trabajar con el maestro en “Marnie, la ladrona” (Alfred Hitchcock, 1964), ya que ambas partes estaban muy interesadas en el proyecto. Pero el asunto no cayó bien a las cortes reales europeas.
La película “Grace de Mónaco” pasa de puntillas sobre tales asuntos, para centrarse en una época determinada de la oscarizada actriz por “La angustia de vivir” (George Seaton, 1955), ya casada con Rainiero III de Mónaco, con sus crisis matrimoniales, sus obligaciones reales, familiares, políticas y sociales, así como sus inevitables depresiones por no poder llevar a cabo una vida libre sin cortapisas de ningún tipo. Las licencias históricas que se permite el director francés Olivier Dahan son enormes, al tiempo que se muestra incapaz de insuflar vida, alma y corazón a la deslumbrante estrella, una de las más brillantes de la historia del cine.
Lujosa, ostentosa desde el punto de vista escenográfico, “Grace de Mónaco” se convierte en una relamida película más o menos biográfica, en la que Nicole Kidman encarna a dicho personaje de forma irregular, sin alcanzar ni de lejos la belleza, la elegancia y el especial encanto que desprendía a raudales Grace Kelly. Porque, cuando surgía majestuosa en la gran pantalla, te daban ganas de dejarlo todo para seguirla. Desgraciadamente, la película no le le rinde la exigible justicia, a pesar de los denodados esfuerzos de la meritoria actriz australiana (nacida en Hawai) por conectar con la esencia íntima, profunda de tan singular personaje.