A todos, así, en un plano general muy grande, GRaCiAs por ayudar a montar en vivo y en directo, por asesorar a través de un grupo de whatsapp, por las palabras de aliento, por la confianza que a veces me falla y me viene de fuera para hacerme tirar. Gracias por ayudarme, todos, a fijarme en los detalles que al final han sido cuadros, gracias por las fotos y por las palabras que las acompañan, por acudir a ver la exposición o por tener la idea entre los planes más cercanos. Gracias por estar tan cerca, de verdad.
No decidí hasta última hora que los cuadros de los pájaros estarían en la exposición. De hecho, no existían el día antes, excepto en mi imaginación. Y de repente me acordé de su historia, que dice que los pájaros en línea sobre los cables de la luz parecen como los signos de puntuación de una oración invisible. Todo el mundo los ve, pero nadie sabe lo que dicen. Nadie entiende qué punto, coma, interrogante o exclamación significan. Y no les hace falta. Por eso están ahí. Y por eso están también aquí.