Gracias por estar ahí...

Hay personas que simplemente son tan importantes en tu vida, que cualquier detalle que tengan contigo te levantan el día, la semana o incluso el mes...

A esta clase de personas, estén cerca o no de ti, hay que mantenerlas, alimentar la amistad, aprovechar los buenos momentos y apoyar en los malos, tener detalles y perseverar cuando las cosas no salen como uno quiere.

Esto último no se me da muy bien, soy muy cansino si las cosas no cuadran, si algo no va bien o así lo creo, doy demasiadas vueltas a la cabeza y actuó sin pensar, con buen fin, pero muchas veces del modo más equivocado y sin saber muy bien cómo arreglarlo, soslayo ese error con otra metedura de pata mas grande, arrepintiéndome, en la mayoría de los casos en un corto periodo de tiempo.

Creo que la vida te da y te aparta de mucha gente pero, pese a lo que suceda, hay personas por las que tienes que hacer casi cualquier cosa para que no se marchen definitivamente y producir, en contra de los acontecimientos, acercamiento en todas las medidas posibles.
Frente a esta tarea solo veo una solución, demostrar, demostrar y volver a demostrar, que pasen los días, los meses o los años y le sigas demostrando preocupación y esperar pacientemente a que los detalles surjan, y cuando suceden, disfrutarlos, pero sin dejar de ser constantes en seguir demostrando.

Obviamente, cuando las cosas no suceden como uno espera, dan ganas de tirar la toalla o dejar el empeño, y son en esos momentos de opacidad en los que te das cuenta que todo lo haces por alguien y ese alguien merece tanto la pena que ese todo es poco.

Ojalá tuviésemos mayor complicidad como antaño, sin querer aplicar la frase de "cualquier tiempo vivido fue mejor" y si la de "lo mejor aún no se conoce porque no hay que poner límites" y simplemente la vista atrás sea un punto de partida.

Simplemente no se expresar con palabras la empatía que me transmite, que sus logros son mis alegrías; que su alegría despeja mi día nublado; que sus días nublados me entristecen por no saber cómo animar y que sus ánimos, como he empezado este post, son parte de mis logros.

Agradezco el día que te conocí y agradezco la suerte de poder seguir haciéndolo, solamente gracias por estar ahí y por aguantar mis tonterías o mis rabietas de niño pequeño que no se sale con la suya.

Que en este 2016, en mi amplia lista de tareas, ya sabes que hay una que siempre está año tras año, que es poderme llevar mejor contigo, porque si ese un propósito es que las cosas van bien y que gracias, con todas tus virtudes y defectos, por ser como eres, que nadie consiga cambiarte nunca, bueno en la parquedad de palabras quizás si... ;P, es broma...