Coincidiendo con el fin de año, este blog cumple su primer aniversario. Han sido doce meses intensos, en los que este espacio se ha convertido para mí en un segundo hogar, en el que encontrarme con amigas y amigos, compartir ideas, opiniones y reflexiones, desde el respeto, la tolerancia y la buena convivencia. No voy a negar que en un principio fui reticente al uso de las redes sociales, en gran parte por desconocimiento, pero hoy pienso que constituyen un lugar abierto y plural de debate y diálogo intercativo, inmediato y sin fronteras.
En doce meses este blog ha registrado más de 75.000 páginas vistas y aún me cuesta creerlo. Procuro escribir un post todos los días y salvo excepciones lo he logrado. No tiene mérito porque lo hago por vocación y es justo reconocer que en este último año no han faltado temas de actualidad sobre los que poder opinar. Me siento libre para hablar cuando enciendo el ordenador y disfruto tanto dándole a la tecla como leyendo vuestros comentarios y aportaciones. Son un buen termómetro para conocer la realidad en la que nos movemos y reflejan en muchos casos preocupaciones, pero también esperanzas. Gracias por estar ahí.