Hoy hace 50 años mis padres se daban el "sí quiero". Aunque yo me lo imagino más bien un "sí, ¡quiero!" Se tiraban a la piscina, así, a lo loco: para siempre... Cuando alguien me pregunta sorprendido si creo en el amor eterno, ante mi respuesta afirmativa, lo que no saben es que para mí no es tan difícil creer en él: lo he visto muy de cerca.
Vengo de tomar un café con ellos, y se me saltan las lágrimas. Porque siguen queriéndose tanto...
Y ¿cuáles son las claves? No sé, supongo que se resumen en "amor"; pero a saber qué se esconde detrás de esta palabra. Sospecho que hay renuncia, ternura, paciencia, sonrisa, perdón... Todo aderezado con una buena dosis de sentido del humor.
Recuerdo, hace ya muchos años, que fui con mi padre a un programa de la tele, a hablar de la familia. Mi padre insistía en que no éramos una familia "tradicional". Supongo que le desagradaba el cliché que puede esconderse tras la palabra. Pues yo creo que sí, que somos una familia tradicional, y me encanta, y les estoy enormemente agradecido. Así: un padre y una madre que se quieren infinito, ocho hijos cada uno de su padre y de su madre (je, je), y que han conseguido que, como alguna vez dijo mi hermano: "en esta familia las penas se dividen entre todos, y las alegrías se multiplican".
Papá, mamá: gracias por haber sabido amar.pediatra humanista