Gradinata Sud di Marassi, Ultras Sampdoria

Club: U.C. SAMPDORIA

Ciudad: GENOVA (Génova) (604.848 habitantes).

Provincia: GENOVA (Génova) (890.863 habitantes).

Región: LIGURIA (Liguria) (1.615.951 habitantes).

En Génova, la vida de la ciudad, desde sus orígenes, estuvo unida a su puerto y a las actividades marineras que fueron el punto de referencia constante de toda su historia política y cultural durante su famosa República de Génova (1005-1797). También, unido indisolublemente a esa tradición marinera de la ciudad ligur, se encuentra uno de sus equipos de fútbol, la U.C. Sampdoria. La mayoría de sus “tifosi” (hinchas) se encuentran en los barrios portuarios de la ciudad, y más concretamente en los barrios del Oeste de la ciudad. Dentro de los “tifosi blucerchiati” destacan sus grupos ultras, los cuales pueblan la Gradinata Sud del Stadio Luigi Ferraris, la Sud di Marassi.

El corazón de los “tifosi” de la Sampdoria está en la Gradinata Sud, donde hay grandes grupos organizados de ultras. Los más importantes y numerosos son los “Ultras Tito Cucchiaroni” y “Fedelissimi”, que ocupan, respectivamente, la parte superior e inferior de la Gradinata.

La parte superior está ocupada también por “Sanfruttuoso 1987″, mientras que en la parte inferior están los “Fieri Fossato” y los “Irish Clan”. Desde hace algunos años (2009) existe en la Gradinata Sud una asociación informal que se ocupa de la ayuda mutua entre los “tifosi” de la Sampdoria llamados “Marinai nei guai” (“Los marineros en problemas”). El órgano de representación de la Gradinata más importante es el “Federclubs”, nacido en 1966, y reúne a todos los clubes (las peñas en España) de la Sampdoria. Fue la primera asociación de este tipo en Italia.

El grupo más importante de los ultras de la “Samp” son los “Ultras Tito Cucchiaroni”. Este grupo ha recorrido un largo camino, desde la temporada 1968-69 en el que un grupo de jóvenes seguidores de la Sampdoria, la cual acababa de regresar a la Serie A, para hacer el “trabajo” de siempre; sufrir para mantener la categoría, decidió fundar un grupo en nombre de la pasión común de todos ellos por la “Samp”. Ir al estadio juntos, cuando estaban (y están) en minoría los “Sampdoriani” en la ciudad de Génova, a ondear las banderas con todas sus fuerzas. Venían del barrio de Sestri Ponente (barrio portuario del occidente genovés), una zona con alta densidad de “Sampdoriani”, los cuales tomaron como primer nombre de pila; “Ultras St. Alberto”.

Esta elección de nombre tiene un valor histórico: la palabra “ultras” es la razón , según consideran los ultras “sampdoriani”, para afirmar la primacía absoluta en la utilización de este nombre en Italia (este honor se lo disputan con los “Ultras Granata” del Torino, F.C.). Según los ultras de la “Samp” ellos fueron los primeros en utilizar este nombre para designar una forma peculiar de vida en relación con el fútbol; ser un “tifoso”, de hecho, es algo radicalmente diferente de ser un ultra. Casi de inmediato, los líderes eligen cambiar el nombre para dedicar el grupo a Tito Cucchiaroni, un delantero argentino que llegó procedente del A.C. Milan en 1958, y que de inmediato, se presentó con un doblete de goles en el Derbi contra el Genoa del 16 de noviembre de ese mismo año.

No es casualidad; el nombre de “Tito” representa también, y sobre todo, un símbolo de que en Génova, poco más de veinte años desde la fundación de la Sampdoria, se quería derrocar los cánones de la supremacía del fútbol en la ciudad, en manos de sus vecinos “rossoblù”. Tampoco es casual el rumor extendido en la ciudad, tan idealizado, de que el nombre del grupo (“ultras”) escondía un acróstico (composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración leídas en sentido vertical, forman un vocablo o una locución) Garibaldiano (de Giuseppe Garibaldi, el cual pasó a la historia como el principal impulsor de la unificación de Italia): “Uniti Legneremo Tutti i Rossoblu A Sangue” (“Unidos golpearemos a todos los roji-azules (hinchas del Genoa) a sangre”, el verbo “legnare” es un vulgarismo utilizado solo en el norte de Italia).

Años más tarde, en 1993, con la muerte de Paolo Mantovani (ex-presidente “blucerchiato” que bajo su mandato la “Samp” consiguió su única Liga italiana), como signo del más alto honor, los “Ultras Tito” decidieron añadir a la denominación histórica también las connotaciones del nombre del gran (para los sampdoriani) ex-presidente, pero este doble título, en el uso común, apenas se utiliza hoy día.

La historia de los “Ultras Tito” se compone de personas, partidos, eventos. También de las grandes “transferte” (en Italia, los desplazamientos para ver a los equipos cuando juegan de visitantes), uno de los primeros a Turín, con un “tren especial” (trenes que se organizan específicamente para algunos partidos por la propia empresa estatal italiana de ferrocarriles, cuando entienden que serán muchos los ultras desplazados) para el recordado, por los “blucerchiati”, partido por la salvación del 20 de mayo de 1973.

Son los mismos “Ultras Tito” quienes prefieren disolver las identidades individuales en pro de la fortaleza del grupo. Bien conocida, y reconocible desde el inicio (desde la propia fundación del grupo), es la intención de crear una “epopeya colectiva”, uno de los valores fundamentales de los “Ultras Tito”. Los ultras, como otras tantas asociaciones de base, tienen un patrimonio de ideas y un código de honor, consolidado en el tiempo, de “batalla en batalla”. Los enfrentamientos con los grupos ultras contrarios, incluidos los del eterno rival, los “Ultras Tito” (y los ultras italianos en general), siempre los han interpretado con lealtad y respeto hacia sus contrarios, incluso cuando la hostilidad hacia ellos es muy enconada.

Cuando los “Ultras Tito” tuvieron que elegir un símbolo gráfico, un icono, inicialmente escogieron a “Alex”, el protagonista de la película de culto en el mundo ultra, “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick, a partir de la cara del actor que lo interpretaba (Malcolm McDowell). Posteriormente, los ultras “blucerchiati” optaron por el ya famoso “Ragazzo con la sciarpa” (chico con la bufanda), cuya imagen rinde homenaje al actor Franco Gasparri, popular en la Italia de los años 60.

La historia de los “Ultras Tito” es una historia de grandes viajes por Italia y por el extranjero. Una de las consignas principales del grupo es que nunca dejarán sola a la Sampdoria, juegue donde juegue: ya sea en Trondheim como en Crotone, ya sea en el estadio del Treviso, como en Wembley . Como dice el lema de los “Ultras Tito”, y el comienzo de su grito de guerra; “In ogni posto in cui andiamo, la gente vuoi sapere chi noi siamo” (“Donde quiera que vamos, la gente quiere saber quienes somos”).

Hay muchas cosas que hacen que los “Ultras Tito” estén orgullosos de sí mismos. Una de ellas es considerar que fueron los primeros, dentro de la historia del “tifo”, en crear grandes banderones, e introducirlos en un estadio (primacía esta, disputada con los ultras fiorentinos). El primer banderón hizo su debut en el primer Derbi contra el Genoa (conocido en Italia como “Derby della Lanterna”) jugado después de regresar a la Serie A en el otoño de 1982; cubría toda la Gradinata Sud. Después, hicieron otro, esta vez con un marco blanco y con los colores de la “Samp” (blucerchiati), y las palabras “Sei grande – Ultras”, presentado en julio de 1985 coincidiendo con la primera Copa de Italia conseguida por el “Doria”. Ambos habían sido cosidos en una pequeña habitación de uno de los líderes de los “Ultras Tito”.

El espíritu de los “Ultras Tito” se ha mantenido siempre igual, inalterable: “tifare” por la Sampdoria siempre y en todas partes, defender su nombre y sus valores a cualquier precio, portar con orgullo la bandera “blucerchiata” en todos los estadios donde juegue su equipo (espíritu común en todos los ultras italianos en general). Para los ultras “sampdoriani” es igual de importante, representar los mismos valores que en 1946 llevaron a los “Padres” del club a llevar a cabo su gran apuesta; la creación de la U.C. Sampdoria, unificando dos equipos históricos de la ciudad de Génova de por aquel entonces; la Sampierdarenese (fundada en 1899) y el Andrea Doria (fundada en 1900).

A día de hoy, los ultras “sampdoriani”, encabezan la lucha de los grupos italianos en contra del “fútbol moderno”, siendo los “Ultras Tito” particularmente activos, desde el principio, en la lucha contra las normas aplicadas para el control de la violencia en los estadios, considerándolas como contrarias a la libertad personal, incluyendo la protesta continuada contra la “tessera del tiffoso” (una especie de tarjeta de crédito personal e intransferible, la cual es obligatoria disponer para cualquier hincha italiano que desee entrar a los estadios en los viajes organizados por cualquier “club” de hinchas), y contra la criminalización de los grupos de animación en el país transalpino, por parte de algunos de los medios de comunicación italianos, desde hace unos años hasta la actualidad.

Vídeo con cánticos y fotos históricas de la Gradinata Sud di Marassi, el hogar de los ultras “blucerchiati”;