Revista Educación
Porque me enseñaste el sabor de la ternura
Porque me contagiaste todo el asombro de tu mirada.
Porque me hiciste sentir que me necesitabas.
Porque me dejaste entrar en tu mundo, que es maravilloso.
Por todo lo que jugamos, reímos, lloramos y vivimos muy juntos.
¡¡ OS QUEREMOS Y NUNCA OS OLVIDAREMOS!!