Un momento del desfile de María Katherina.Fotografías de Doc Pastor.
Y llegó el último desfile de la noche en la graduación de la Escuela de Diseño de Valladolid, el pasado jueves 16 de junio en Kerala. Corría a cargo de María Katherina Pardo, y deparaba una pequeña sorpresa.
En la presentación advirtieron de que a los alumnos se les enseña que hay más formas de presentar un trabajo sobre pasarela que un simple desfile de modelos. Y tal fue lo que hizo esta joven diseñadora, encargada de poner el punto final a la velada.
“El sueño de una noche de verano” era el tema elegido. ¿Las formas? Mezclar lo clásico con lo contemporáneo, pero también la moda con el baile. Y es que los dos modelos sobre pasarela realizaron una danza para mostrar al público otra forma de contemplar el Arte.
Inspirado en dos de sus personajes, un él y un ella, se dejó de lado la parte referencial a ser una obra cómica del dramaturgo inglés. La música y las expresiones de los bailarines instaban a la desesperación por amor.
Él, lucía unas mallas rotas, de cuyas aberturas colgaban cadenas. Una chaqueta de cuero. Y una buena cornamenta.
Ella, un delicado vestido blanco, hasta los pies, de amplia falda, y una capa de encaje que la cubría los hombros y caía hasta el suelo. Unas flores se enredaban en su cabello entrenzado, un toque muy shakesperiano.
Una puesta en escena sencilla pero efectiva, que puso el toque de distinción y dramatismo a una noche llena de glamour, demostrando que las artes escénicas no están reñidas con la moda. Que, de hecho, combinan muy bien.