Es de conocimiento general que las empresas dedicadas a las nuevas tecnologías y desarrollo de gadgets revolucionarios llevan tiempo afirmando que un gran handicap para el desarrollo de nuevos productos son las barreras impuestas por los materiales que se conocen y utilizan actualmente.
Es por todo esto que los investigadores ven al grafeno como el material del futuro y lo equiparan a la revolución que supuso el descubrimiento y empleo del plástico. El grafeno es un material extremadamente fino y resistente, entre 100 y 300 veces superior al acero, impermeable y transparente. Estas cualidades hacen que se sueñe con la posibilidad de fabricar pantallas táctiles flexibles, transparentes o enrollables y procesadores mucho más rápidos que los actuales.
La utilización del grafeno es prácticamente un hecho y ya empieza a hablarse del tiempo estimado en el que podría implantarse su uso en elementos que utilizamos en el día a día. Por ejemplo se espera que en un periodo de uno o dos años se emplee como electrodo transparente en las pantallas de los teléfonos móviles, en cinco o seis años se podría emplear en la fabricación de baterías que admitieran mucha más carga con menor peso y en unos quince años podría utilizarse en prendas de ropa o en electrónica transparente.