Cuando conocí al grupo Eagles apenas debía tener trece años, entonces no tenía ni idea de qué era eso del country rock, y tardé bastante en saberlo ya que, de Eagles, pasé pronto al rock progresivo, estilo que me tuvo entretenido bastantes años. Un vez más fue el pop español el que me abrió la llave del universo country-rock, en concreto Enrique Urquijo y su grupo Los Secretos, así fue como conocí a uno de sus autores de referencia: Gram Parsons. Tuvo una infancia bien difícil, con un padre trastornado que acabó suicidándose y una madre alcohólica que falleció de cirrosis después de volver a casarse con Bob Parsons, de quien Gram tomó su apellido y también su triste trayectoria; el 19-IX-1973, cuando aún no había cumplido los veintisiete años, murió en un hotel víctima de una sobredosis de alcohol y drogas capaz de matar a tres adictos, como al parecer dijo el forense encargado del caso. Gram Parsons es, por lo tanto, otro de esos grandes de la música que han fallecido en plena juventud, desperdiciando vida y talento a partes iguales. Tal vez sea menos conocido que otros, al fin y al cabo sus aportaciones se circunscribieron a un estilo, el country rock, que tuvo una relativa importancia durante los años setenta pero nunca llegó a tener la repercusión de otros géneros. A los dieciséis años ya se interesaba por la música folk y, tras una breve etapa en la Universidad, donde intentó estudiar Teología sin éxito, conoció el country gracias a la obra de Merle Haggard. Pronto llamó la atención de Chris Hillman que lo fichó para The Byrds; juntos grabaron “Sweethart of the Rodeo”, el disco más country de esta conocida banda, y fundaron The Flying Burrito Brothers, con un disco de debut (“The Gilded Palace of Sin”, 1969) al más puro estilo Bakersfield pero más rockero. Tras “Burrito De Luxe” (1970), grabó sus dos únicos trabajos en solitario: “G.P.” (1973) y “Grievous Angel” (1974), ambos fabulosos. En este último disco se incluía “Return of the Grievous Angel”, cantado con quien fue su tabla de salvación durante una temporada: Emmylou Harris; sus temas juntos son maravillosos y éste en concreto nos regala una de las mejores segundas voces que he escuchado nunca en una canción. He optado por esta versión en directo, pero aquí tenéis también la de estudio.
Archivado en: Country-Rock Tagged: Country-Rock