Gran aumento del consumo de medicamentos antidepresivos durante la crisis

Hace unos días, en el post titulado Los medicamentos más consumidos son dañinos por su uso indiscriminado. Hoy comentamos sobre la utilización de medicamentos antidepresivos en España, que se ha triplicado en los últimos diez años, según los datos publicados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Este organismo ha analizado el consumo desde el año 2000, cuando el número de píldoras por cada 1.000 habitantes de nuestro país y día consumidas (DHD) fue de 26,5 hasta el año 2013, cuando el número de dosis asciende a 79,5.

Se estima que la depresión afecta a unos 350 millones de personas en el mundo.

En su forma más grave, la enfermedad puede llevar al suicidio y es responsable aproximadamente de un millón de muertes anuales”, recuerda la AEMPS.

Los medicamentos antidepresivos más consumidos son los conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) -fluoxetina, paroxetina, sertralina, citalopram- que manifiestan un incremento del 159,3% pues se ha pasado de 20,4 DHD en el año 2000 a 52,9 DHD en el año 2013.

La historia de éxito de algunos medicamentos comenzó con sucesivos fracasos e irregularidades. Lo que hace el marketing. Es el caso de Prozac, cuyo principio activo es la fluoxetina, un fármaco “nefasto”, según Peter Gotzsche en su libro “Medicamentos que matan…”, que el laboratorio Lilly casi desprecia pero que como tenía problemas económicos hizo lo posible porque fuera un pelotazo.

Prozac es un fármaco de muy mala calidad. Eso escribe Gotzsche que pone como ejemplo que la Agencia Alemana del Medicamento teniendo en cuenta sus beneficios y riesgos

creemos que este producto es totalmente inadecuado para el tratamiento de la depresión“,

Leed ese post entero que merece la pena. Bueno pues, como escribo, la fluoxetina es uno de los medicamentos cuyo consumo se ha disparado en España en estos tiempos de crisis (el estudio que mencionamos comienza en 2000 y recordemos que la crisis económica mundial lo hace en 2008).

Dentro de ese grupo de los fármacos antidepresivos más recetados citamos la paroxetina El Reino Unido ha multado con casi 50 millones de euros a la farmacéutica que lo produce GlaxoSmithKline. El laboratorio obvió las leyes de competencia para intentar que no hubiera nunca un medicamento genérico de su ineficaz y peligroso antidepresivo marca Paxil que hiciera sombra a este. No es la primera multa ni sabemos si le importa mucho a la casa pues en 2015 ganó tres veces más que en 2014 gracias a prácticas muy cuestionables.

Paxil, también llamado Seroxat es un fármaco peligroso. En USA, las cajas de estos comprimidos ofrecen un recuadro de advertencia que describe el riesgo de suicidio en niños y adultos jóvenes. GlaxoSmithKline ha enfrentado demandas judiciales en el país norteamericano y ha tenido que desembolsar millones de dólares en compensaciones a las personas afectadas por su tratamiento.

Hace unos meses certificamos lo que era un secreto a voces pues desde hace años, que los fármacos antidepresivos pueden incitar al suicido en quienes los consumen. Leed ese último enlace también que no tiene desperdicio. El suicidio, sí, es uno de los desenlaces fatales de la depresión pero también puede estar provocado por los remedios para tratarla…

La sertralina, marca Zoloft, es otro de los ISRS más consumidos y también está relacionado con episodios recientes de violencia. El citalopram, también citado por la AEMPS como ejemplo de antidepresivo de ese grupo medicamentoso es conocido por las marcas comerciales Celexa, Seropram, Talpram Prisdal Zentius y Cipramil. Un estudio publicado en JAMA explica que utilizado para la agitación producida por la enfermedad de Alzheimer ofrece demasiados efectos adversos.

Son solo algunos ejemplos de notas discordantes en el uso de esos medicamentos. Podíamos seguir pero nos alargaríamos en exceso. Parece claro que en tiempos de crisis recurrimos a las píldoras calmantes para huir de la depresión pero eso tiene una contraparte en aumento del número de suicidios, de la violencia social, de la adicción a estos fármacos. No parecemos una sociedad muy sana que se diga.

Desde la citada agencia dependiente del Ministerio de Sanidad recuerdan que el uso de los antidepresivos se ha incrementado en los últimos años en los países occidentales. En España el consumo de antidepresivos fue similar a la media europea entre 2000 y 2007, luego parece que con el comienzo de la crisis se dispara el consumo.

No deja de ser curiosa esta manera de intentar arreglar los problemas económicos. No quiero pensar cuánto serían las ventas si para superar crisis estos medicamentos además fueran efectivos.