Descubren el agua tibia, después de casi 60 años, ahora los Campesinos miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños podrán contratar trabajadores para que los ayuden en las labores del campo. Dicho así pareciera normal aunque de hasta risa. La noticia ha causado estruendo y aparece como nuevas disposiciones de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, la Agricultura y Finanzas y Precios. La nota aparece hoy en la Gaceta Oficial de Cuba, esa que nunca leen los cubanos.
A partir de dichas resoluciones, los agricultores pequeños -vinculados o no a una Unidad Básica de Producción Cooperativa, una Cooperativa de Producción Agropecuaria o a una Cooperativa de Créditos y Servicios- pueden contratar directamente trabajadores que deberán estar inscritos en la nueva actividad de Trabajador Agropecuario creada en el trabajo por cuenta propia.
Como éxito, destaca el anuncio que anteriormente, era la Cooperativa de Créditos y Servicios la encargada de contratar esta fuerza de trabajo para realizar labores permanentes, lo cual no solo volvía mucho más engorroso el proceso, sino que era ajeno a la misión principal de esta forma productiva.
Las nuevas disposiciones tienen como objetivo fundamental estimular la contratación de trabajadores relacionados directamente a labores agropecuarias de una forma ágil, ordenada y legal, de manera que la actividad pueda tener un desenvolvimiento más dinámico, acorde con la necesidad de incrementar las producciones en los campos cubanos.
El Ministerio de Finanzas y Precios, recuerda inmediatamente que como Trabajador Agropecuario, deben abonar una cuota mínima mensual de 50 pesos cubanos. Igualmente se ratifica el pago de la Contribución Especial a la Seguridad Social. O sea, todavía no se ha plantado una semilla y ya se fijan los impuestos.
Los productos alimenticios en Cuba cada vez están más caros en los mercados agropecuarios o las fuentes alternativas inventadas por los cubanos para sobrevivir el hambre, un sentimiento generalizado en la isla.
Las trabas a los campesinos, los precios preestablecidos por el gobierno, la falta de estimulación a la productividad y el deseo de que el mismo productor haga la comercialización de manera directa, han condicionado la ineficacia total de la agricultura cubana desde el triunfo de la Revolución hasta la fecha.
Concretamente, el régimen le teme al Mercado Libre Campesino, desde siempre. No olvida que fue el hijo de un campesino, dedicado al libre mercado en sus tierras y plantaciones, quien escaló los más altos niveles de vida, para luego convertirse en el capataz de todos los cubanos.
Con información de Gaceta Oficial de Cuba.
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