Gran victoria de Nibali, Froome sigue líder

Movistar insiste en atacar sólo en los km finales y Nairo Quintana recorta algunos segundos a Chris Froome (Sky). Victoria épica de etapa para Vincenzo Nibali (Astana).

Son cada vez menos las chances para revertir la clasificación general y la etapa 19 del Tour de France 2015 a todas las luces era una de ellas: St. Jean de Maurienne-La Toussuire, 138 km encadenando puertos de cat. 1, cat. especial (Col de la Croix de Fer, 22,4 km al 6,9%), cat. 2 y final en otro puerto especial (La Toussuire, 18 km al 6,1%). Desde el km 59 una jornada sin respiro, entre ascensos y descensos. Para completar el exigente cuadro de la jornada, lluvia de verano, intempestiva, furiosa.

Primer intento de fuga, nuevamente numerosa. El pelotón, a rueda de los hombres de Sky. Quien movió fichas temprano, otra vez el mismo: el incansable Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), a 127 km de meta. Alejandro Valverde (Movistar) inmediatamente salió a rueda, como también viene siendo costumbre, y pudo neutralizarlo con el apoyo de un escudero de Froome.

Inmediatamente después del pinteño lo probó Vincenzo Nibali (Astana). Más contundente, el vigente campeón de la ronda gala abrió hueco. Fue cuando nuevamente atacó Contador, con Valverde a rueda. Nibali y Contador estaban decididos a irse del grupo de Froome y meterse en la fuga. Poco después lo consiguieron, con el murciano del Movistar a rueda.

En este temprano y amenazante contexto, Sky aceleró el ritmo para controlar la fuga. Las consecuencias fueron una dura selección que mermó a gajos el pelotón.

Cuando los británicos estuvieron a punto de absorber la fuga, Nibali volvió a atacar. La sinuosa y empinada carretera era un páramo de corredores reventados aún a falta de 122 km para el final. Sería una etapa aguerrida y épica para Nibali.

Sólo cuando la fuga se conformó con hombres que no amenazaban trastocar posiciones en los puestos más altos de la clasificación general, fue que el pelotón levantó el pie. A partir de entonces lentamente el pelotón fue recobrando rezagados.

No fue ni el Movistar ni el Tinkoff-Saxo el equipo que quiso poner contra las cuerdas al Sky, sino el Astana de Nibali. A falta de más de 60 km, y en rampas severas de Croix de Fer, el equipo kasajo apretó el ritmo y puso en evidencia cómo el Tour pasaba factura a grandes gregarios de Froome como Richie Porte y Geraint Thomas. Restando mucho por rodar Froome se quedaba sin valiosos escuderos.

Después, atacó otra vez -por enésima vez- Nibali, destruyendo el lote. Froome, solo, sufría. Quintana también aceleraba, pero nunca tentó emular al italiano. Contador persistía a rueda. Quedaban aún mucho para coronar el puerto de Croix de Fer y más de 60 km para el final. En las rampas más duras, Nibali volvió a insistir, mientras Froome padecía un desperfecto técnico pero se reincorporaba al reducidísimo grupo de Quintana, Valverde, Contador y algunos otros pocos.

Nibali coronó Croix de Fer a 55” del lote del maillot. En el descenso, especialidad del italiano, estiró a 1′ 30”’ de diferencia.

A falta de 35 km Nibali hizo contacto con Rolland. Arriesgando en cada curva del descenso, de cara al último puerto, mantuvieron el margen en 1′ 40”.

A 16 km de meta, en el último puerto, Nibali finalmente dejó a Rolland. Mientras detrás Quintana permanecía a rueda de Froome, el italiano persistía estirando el margen. A falta de 12 km alcanzaba 2′ 20”.

A falta de 5 km finalmente atacó Quintana, fiel a su estilo en este Tour 2015: sólo en el desenlace del último puerto. Froome salió a cazarlo. Contador y Valverde perdieron rueda. Cuando el keniata parecía acercarse, el colombiano volvió a levantar el ritmo.

Nibali obtuvo un gran premio para su esforzado mérito: la victoria de etapa. Quintana, por su parte, arañó algunos segundos a Froome. De seguir con esta estrategia de carrera, Movistar no hará más que alejarse del primer lugar del podio.