Hace aproximadamente un año tuvimos nuestra primera toma de contacto con el festival GranaPop, su fiesta presentación en la madrileña sala Costello y la finalidad solidaria del evento arrastraron nuestro pies hasta allí. Aún siendo tan solo una presentación, el ambiente generado entre publico, organizadores y artistas dio lugar a una noche inolvidable, y parece ser que no solo para nosotros.
Consecuencia de aquella noche al GranaPop le nace una ramificación en la capital, el festival decide celebrar la primera edición del GranaPop Madrid, dos noches en Costello con mas de diez artistas sobre el escenario y de nuevo la solidaridad como única meta. Con estos ingredientes y muchisimas ganas nos presentamos el 7 de Junio en su primera jornada.
La noche comenzo con un claro dominio de voces femeninas, la encarga de romper el hielo fue Itziar Baiza, en un principio con la única compañía de su guitarra y esa voz hipnótica, aunque poco mas necesita la menuda artista madrileña de dialogo prodigioso y energía infinita. Ya con la compañía de Nacho Mur sobre el escenario escuchamos entre otros temas como "Mi Luz", "Predespedida", "Como Salvajes" o "El Botón del Pánico"...., Itziar vuelve a demostrárnoslo, en el directo se encuentra su mejor versión.
Versilia toman el relevo sobre el escenario, el trío liderado por la voz de Rocío Medina contó con el apoyo de algunos músicos extras para la ocasión, durante cuarenta minutos presentaron su disco debut "Mecánica Celeste", donde resaltamos la canción "No Quiero", que el propio grupo anunció como próximo single.
Llega la tercera parada de la noche, María Villalón continua con el dominio femino sobre el escenario, aunque en esta ocasión olvidando el formato acústico, provocando que los asistentes algo parados se comiencen a remover a buscar su espacio. Costello ya empezaba disfrutar intensamente de la noche y las gargantas se levantaban sobre nuestras cabezas como parte de un coro multitudinario, especialmente cuando María interpreto "La Lluvia", su canción mas conocida.
Pare terminar de revolucionar la noches aparecieron Stone Pillow y su pop violento, continuo juego de guitarras y voces e incontrolables ritmos ajustados al cuerpo de cualquier bailongo. Seguidamente ocupo el escenario Shetler, quien este sábado compartira escenario con La Habitación Roja en su fin de gira en La Riviera. El fue el encargado de que cada uno recuperara su lugar y el baile diera paso disparar nuestros sentimientos, en estricto acústico e incluso en algún tema dejo de lado el micrófono, Sehtler nos arropo con su melancopop. Hasta mañana.