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Grande, chica, impares y juego - Guillermo Balmori

Publicado el 06 abril 2018 por Esperanza Redondo Morales @esperedondo
Grande, chica, impares y juego - Guillermo Balmori“No sabes la de veces que he soñado con este momento. Con tenerte ahí delante y ajustarte las cuentas. Con poder decirte todo lo que pienso y llamarte todo lo que te mereces sin que te puedas ir a ningún sitio, sin que todo el dinero que has robado te pueda servir para librarte de mí. Con saber que te puedo dejar morir de hambre como no devuelvas hasta el último euro que has estafado. Con conseguir que por fin se haga justicia. Justicia de verdad, no de la vuestra”.
Un pacífico jubilado que intentará convencer a sus compañeros de mus para actuar contra la corrupción. Una idea descabellada que puede acabar saliendo bien. Una pareja de guardias civiles que trabaja contra el tiempo. Y una historia del pasado que puede arruinarlo todo.

Edición: 1ª ed.
Publicación: autopublicado, 2016
Descripción física: 235 p.
ASIN: B01J97RXO0
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N BAL gra
Precio: 2,99 euros en Amazon.
POLÍTICOS CORRUPTOS Y JUBILADOS JUSTICIEROS
De nuevo os traigo un libro del que ya casi ni me acordaba porque lo compré allá por finales de 2016, y hasta hace un par de días no le ha llegado el turno. Aunque en este caso la sorpresa ha sido mayor si cabe, porque adelanto que me ha gustado muchísimo.
El autor, al que tampoco conocía absolutamente de nada, nos narra la historia de Miguel, un jubilado que se reúne de vez en cuando con tres amigos más, que son también sus compañeros en las partidas de mus que echan a menudo. La vida de los cuatro es bastante normal, sin grandes sobresaltos ni sucesos dignos de mención; hasta que un día Miguel, que parece estar más alterado de lo habitual, les confiesa a sus amigos que tiene cáncer, que los médicos le han dado pocos meses y que está tan harto de los políticos corruptos que, tanto si los tres deciden ayudarlo como si no, se va a dedicar a darles un escarmiento durante el tiempo que le quede de vida. Lógicamente, al principio nadie se toma en serio a Miguel, y además les cuesta procesar el hecho de que su amigo esté a punto de morir; pero en realidad todos están igualmente hartos de nuestros políticos, así que poco a poco la idea de su compañero les parecerá bastante viable... ¿Qué habrá pensado Miguel para dar un escarmiento a esos que se han hecho ricos robando sin ningún tipo de escrúpulo nuestro dinero, el de todos los españoles?
Será a partir de este momento cuando la situación empiece a liarse sin remedio, porque además de la idea descabellada (o no tanto) de Miguel, habrá también por medio otras historias que incumben a la vida de nuestros cuatro protagonistas. Y las iremos conociendo a través de saltos en el tiempo: por un lado nos encontraremos en el momento presente (que en la historia es el año 2012) y por otro se nos irán dando pinceladas de cosas que han sucedido en momentos anteriores (hacia 1981), y que nos harán conocer mejor a todos los personajes, cómo les ha ido en la vida y qué motivaciones han tenido hasta llegar al punto en el que se encuentran en la actualidad. En cada capítulo se nos indica el año en el que estamos, el lugar en el que ocurren los hechos y una jugada de mus: grande, chica, impares o juego; supongo que a los que son habituales del mus les sonará esto, o incluso encontrarán alguna relación entre el nombre de la jugada y lo que ocurre en el capítulo. O quizá los nombres están puestos al azar, la verdad es que no tengo ni idea porque no sé jugar al mus ni por supuesto me conozco las jugadas ni sus nombres, así que lo mismo resulta que esto no tiene nada que ver con la acción de cada capítulo...
Además de que la historia me parece de lo más interesante, todo lo que va ocurriendo está narrado de una forma tan amena, con unos diálogos la mayoría de las veces tan desternillantes, unas situaciones tan rocambolescas y en definitiva, un ambiente tan surrealista y delirante, que a mí me ha recordado a las mejores comedias españolas de los años 60 y 70. Y los personajes son totalmente reales, hasta el punto de que seguro que nos sentiremos identificados con ellos; puede que no en el hecho de estar jubilados (a mí ya me gustaría), pero desde luego sí en eso de estar hasta las narices de que nuestros políticos se hagan ricos a nuestra costa, y de que encima, como bien dice Miguel, sigamos tragando y casi nunca hagamos nada. Es por esto por lo que él decide que merece la pena liarse la manta a la cabeza y al menos intentar arreglar España de una vez por todas. Que ya está muy cansado de tanto pasotismo y por algún sitio hay que empezar.
No voy a desvelar aquí el plan de Miguel porque le quitaría toda la gracia al asunto, pero sí adelanto que en un momento dado entrará en juego incluso la guardia civil para intentar deshacer todo este entuerto. ¿Lo conseguirá? Para saberlo tendréis que leer la novela, que por otra parte creo que os hará pasar un rato de lo más agradable y divertido, aunque en algún que otro momento os entren ganas también a vosotros de ponerles las pilas a nuestros políticos, que a más de uno no le iría nada mal un escarmiento en condiciones. Otra cosa que me ha gustado también mucho es algo que suelo disfrutar bastante cuando me lo encuentro en cualquier novela, y es el hecho de que la acción suceda en algún sitio que conozco; en este caso nos repartiremos entre Haro (un pueblo de La Rioja en el que hasta ahora no he tenido el gusto de estar) y la sierra madrileña, que sí conozco muy bien porque durante una época de mi vida pasé unos cuantos años allí. Y me ha resultado muy curioso, a través de las descripciones que hace Guillermo, saber en todo momento dónde se encontraban exactamente los personajes: el monasterio de El Escorial, la carretera de Moralzarzal, Navacerrada, Cercedilla... Hasta citan un sitio que fue muy famoso en los años 80 y que ya no existe: la discoteca Testa de Villalba, que seguro que a más de uno le sonará. En algún capítulo ha sido muy gracioso porque indicaban por un lado en qué sitio de la sierra estaban los guardias civiles, y por otro dónde se encontraban en ese momento los jubilados, y yo que sabía exactamente dónde estaba cada uno, pensando: "ay, que los van a pillar, que ya los tienen muy cerca".
Si os apetece pasar un rato entretenido, no dudéis en haceros con esta novela; la he leído casi del tirón porque se hace tan amena y pica tanto la curiosidad de saber cómo acabará la cosa, que hasta fastidia tener que dejar la lectura porque llega tu parada de metro o de autobús. Para mí ha sido toda una sorpresa, sin lugar a dudas. Y resulta todo tan creíble que al terminar la novela me han dado unas ganas locas de ponerme a escarmentar a políticos, porque es imposible no empatizar desde el primer momento con estos justicieros tan particulares que protagonizan la historia...

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