Por primera vez en la historia, perdieron en el mismo fin de semana los denominados grandes del fútbol argentino: Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente. Este hecho sin precedentes merece un análisis, aunque sea breve, de los difíciles presentes deportivos que atraviesan los clubes más importantes del país.
Arranquemos con Boca, quizás el de menores inconvenientes. La llegada de Carlos Bianchi no mejoró el rumbo del equipo. Luego de salir anteúltimo en el primer torneo del año, el Xeneize se reforzó como para ser uno de los animadores del actual campeonato. Sin embargo tuvo un arranque irregular, con dos triunfos y dos derrotas. Los últimos títulos que consiguió fueron con Julio Falcioni como DT (Apertura 2011 y Copa Argentina 2011/12).
El caso de River es más complejo. Todavía con el orgullo herido por su primer descenso (en mediados de 2011), la institución de Núñez no logra volver a ser ese Millonario que fue durante gran parte de su historia. Repatrió a Ramón Díaz y luchó el certamen anterior pero nunca estuvo a la altura de Newell’s, que fue el justo campeón. En el Inicial acumula apenas cuatro puntos de doce. No sale campeón en Primera División desde 2008.
San Lorenzo se desinfló. Comenzó el torneo con dos victorias y, enseguida, se transformó en el candidato de la opinión pública. Una derrota inesperada ante Argentinos (0-3 como local) y la caída contra Quilmes modificaron el escenario por completo. El Ciclón, casi sin darse cuenta, se introdujo en la medianía que atraviesa la mayoría. Hace un año mantuvo la categoría gracias a la Promoción y no consigue un título desde 2007.
Después de un discreto Torneo Final, en el cual amagó a pelear bien arriba pero finalizó en la sexta ubicación, Racing tuvo un pésimo comienzo en el actual certamen (un punto sobre doce) y esto le costó quedarse sin entrenador. En los últimos meses pareció estar más pendiente de la mala actualidad de Independiente que de su propio presente. La última vuelta olímpica que dio fue en 2001, con Reinaldo “Mostaza” Merlo.
Y qué decir de Independiente. El club que más veces levantó la Copa Libertadores de América deambula por la peor crisis de su historia. Hace unos meses descendió por primera vez y aún no le encontró la vuelta a la B Nacional (dos unidades de doce posibles). Este fin de semana también se quedó sin director técnico. No sale campeón desde 2010 (Copa Sudamericana) y no gana un campeonato local desde 2002.
Otro dato que grafica el flojo momento futbolístico de estas cinco instituciones: de los últimos diez torneos locales, ocho quedaron en manos de los equipos “chicos”.