Cuando el all-american hunk Charlton Heston se hizo con el Oscar al mejor actor por su papel de en la épica Ben- Hur, histórica por ser la película con más estatuillas hasta que Titanic la alcanzó en 1997, la crítica menos convencional y el mundillo del cine en general comenzaron a hacer comentarios maliciosos acerca de como el premio lo había conseguido su musculatura en vez de su interpretación. Todos pensaban que había sido un robo en toda regla el que James Stewart se quedase sin premio por su trabajo en “Anatomía de un Asesinato”, cinta que, a su vez, hizo que el sector más insoportablemente puritano de la sociedad americana pusiese al decente de Jimmy en su lista negra por el vocabulario soez de su personaje ,al que se le ocurre decir la palabra ” bragas” en una de las escenas. Así andaba el patio por entonces, pasiones, odios y contradicciones chocando por todas partes.
Merecido o no , Chuck posaba así de feliz con su premio y entraba a la historia del cine definitavemente, después de haber hincado el diente poco a poco a la iconografía cinematográfica previamente con su Moisés en “Los Diez Mandamientos” y con el Mike Vargas del “Touch of Evil” de Orson Welles, hoy en día considerada toda una cinta de culto y una obra maestra . Heston competía por el premio , además de con Stewart, con otro papel de los memorables, el Jerry / Daphne de Jack Lemmon en Con Faldas y a lo Loco.
Simone Signoret estaba a punto de tener que lidiar con el romance Montand ( su marido) – Monroe , durante el rodaje de “El multimillonario”, en la época en la que ganó el Oscar a la mejor actriz por Un lugar en la cumbre.
Fue una ceremonia de esas en las que todos los nominados por los films que acompañaban a la estrella oficial de la noche ( Ben Hur) se resignaban desde el momento que se sentaban en sus butacas a que el gigante se lo llevase todo. Solo dejaron un breve espacio para la polémica las interpretaciones protagonistas, ya que además de la controversia levantada por el premio a Heston , nadie se esperaba que la francesa Simone Signoret le arrebatase el triunfo a la inmesa Katharine Hepburn de “De Repente el último verano”, o incluso a Elizabeth Taylor , también por esta película, en la que ofrece uno de los mejores trabajos de su carrera.
Simone, actriz imprescindible del cine francés de los 40 y 50 ( con incursiones en proyectos internacionales ocasionales) recibió su premio de manos de un Rock Hudson en la plenitud de su carrera ( y de su belleza!) , recompensada por un papel en “Un Lugar en la Cumbre”que un principio se había concevido para Vivien Leigh.
Una emocionadísima Shelley Winters ganó el oscar a la mejor actriz de reparto por su impresionante papel en el drama El Diario de Anna Frank. Shelley es una de esas actrices que valían para todo en el cine clásico, la contratases para lo que la contratases , tenías la seguridad de que todo iba a salir bien. ¿Quién no la recuerda como la pobre engañada por un maquiavélico Montgomery Clift en “Un lugar en el Sol” o como la entrañablemente pesada y patética madre de “Lolita” en el film de Kubrick?.
Sus contrincantes eran de un calibre considerable también : Juanita Moore con su desgarradora interpretación en” Imitación a la Vida” o la que fue una de las mejores secundarias de la historia, Thelma Ritter ( La Ventana Indiscreta, Eva al Desnudo, Vidas Rebeldes…) por Confesiones de Medianoche , dónde acompañaba al entrañable tándem Doris Day- Rock Hudson.
El actor secundario premiado fue el inglés Hugh Griffith por su trabajo en Ben- Hur, al que muchos recordareis como el juez – parodia de esa oscura época victoriana en el musical Oliver! una década más tarde.
Anatomía de un Asesinato de Otto Preminger fue nominada a siete premios. Se fue de vacío.
En una época en la que las productoras no sabían de dónde sacar ideas que pudiesen competir con la televisión, lo cierto es que la cosecha del 59 fue considerable , con clásicos como Con la Muerte en los Talones, Historia de una Monja o Viaje al Centro de la Tierra compitiendo en taquilla con las anteriores películas citadas que resultaron las más premiadas. Por cierto, Hitchcock , una vez más, fue injustamente ignorado por su magistral dirección de ” Con la muerte…”, pero esa ya es otra canción…
Otros detalles relacionados con esta edición
- El Oscar a la mejor película ( Ben- Hur, claro) fue presentado por Gary Cooper.
-Con Faldas y a lo Loco estaba nominada a 6 premios, entre ellos al Mejor Guión Adaptado ( siempre pensé que el guión era original) y al Mejor Director, pero al final solo se hizo con el del mejor vestuario en Blanco y Negro , como no podía ser de otro modo, gracias a los míticos y atrevidos diseños de Orry -Kelly.
-Los cuatrocientos golpes, celebrada ópera prima de François Truffaut estuvo nominada al mejor guión, pero no a la mejor cinta extranjera, premio que se llevaría otra francesa, Orfeo Negro.
-Una de las grandes olvidadas del año fue el western de culto “Rio Bravo” de Howard Hawks ( una de mis películas favoritas) y el hecho de que la sorprendente interpretación de Dean Martin como el alcohólico “Dude” no estuviese ni siquiera considerada, fue una gran injusticia.