Revista Música

Grandes bandas: The The

Por Bruno
Grandes bandas: The TheUno Allá lejos, en los ochenta, hubo una gran banda llamada The The. El alias, en realidad, de un británico inquieto -existencial e intelectualmente- llamado Matt Johnson. Si bien a lo largo de los años el grupo fue cambiando de formación, siempre se mantuvo bajo las órdenes del "cerebro Johnson": una potente usina de reflexión filosófica sobre la vida moderna y sus implicancias en los sujetos y sus relaciones. Y un creador afilado de música pop sofisticada, inteligente y craneada hasta el detalle.
Todo eso, sumado a grandes temas, fue The The.
Dos
Si hay un escenario para la música concebida por Johnson ése es la gran ciudad. Siempre con un pie en el pop, The The desbordaba y enriquecía sus fronteras con la alienación urbana como telón de fondo. El grupo podía podía sonar tanto en FMs como en los auriculares de tu casa, en la más absoluta soledad. Las letras, por su parte, fueron el terreno por excelencia para el desarrollo de las ideas de Matt Johnson. El pie para reflexiones sobre política, sexo, religión y relaciones humanas, auscultadas con un poder de observación y refinamiento casi literarios.
Tres.
En lo musical, The The, como decíamos, tenía un pie en territorios pop, aunque lo trascendía. ¿A qué se parecían? A ellos mismos, sonando un poco a todo. Pop y sofisticados. Pop pero perversos. Inteligentes. Desborando imaginación, agudeza y a la vez, buen gusto. Elementos reconocibles: la voz casi siempre susurrada y persuasiva de Johnson. Sonidos limpios, cristalinos, con mucha riqueza en matices, ejecución y detalles (esos ambientes urbano- nocturnos que siempre se oyen detrás). Una gran sagacidad para incoporar, por último, sutiles elementos del jazz, del soul y del rythm and blues: trompetas, coros femeninos, guitarras inventivas y mucho énfasis, siempre en la parte rítmica.
A partir de "Mind bomb" (1989) Johnson deja de lado un poco las máquinas para hacer sonar a su banda precisamente como eso: un grupo orgánico tocando. Y arma un combo exquisito de músicos: la base a cargo del bajista Jame Ellrer y el baterista Dave Palmer. Y con un miembro estable de lujo, Johnny Marr en guitarras. Basta ver algún show de aquella época para comprobar la versatilidad y sofisticación (agregando una importante dosis de energía) que el grupo desplegaba en vivo.
Cuatro: los discosDentro de una discografía corta y sustanciosa (bastante espaciada a lo largo de los años) destacan tres discos notables:
Grandes bandas: The TheInfected (1986) fue la primera obra maestra de Johnson, siempre afecto a armar discos de cierto tinte "conceptual". Ahogado en sensaciones de paranoia y oscuridad, Infected suena a la década del ochenta en su monocromatismo de neones y calles desoladas, amén de funcionar como alusión al fantasma naciente del HIV.
Por momentos demasiado fechado en aquellos años en materia de sonido (cierta latosidad de inspiración industrial) Infected sigue sorprendiendo por su ambición y su original modo de combinar elementos pop y hasta de jazz de manera inteligente, variada, lejos de cualquier obviedad. 
A pesar de la caducidad de su propuesta sonora, varios temas de Infected pasaron por encima de los años con buena salud: el single "Heartland", "Sweet birth of truth" y "Slow train to dawn", con un exquisito dueto entre Johnson y Neneh Cherry
Grandes bandas: The TheEn la tapa de Mind bomb (1989) el primer plano lo ocupa la calva cabeza de Matt Johnson: es el frontman y el cerebro del grupo, presente con sus obsesiones, lo que comanda a todo el equipo, al que por esta época se sumó de manera estable Johnny Marr
Musicalmente, Mind bomb es un disco ambicioso, notable. De esos álbumes que requieren tiempo y paciencia como oyentes. Siempre rodeado de voces femeninas que contrasten con su aspereza, aquí Johnson canta con Sinnead O´Connor en "Kingdom of rain". Pero es toda la banda la que logra plasmar en sonido las demencias filosófico- políticas de líder.
Grandes bandas: The TheDusk (1992) tal vez sea el disco de The The que mejor sobreviva en cuanto a sonido y canciones. La última obra maestra del grupo, concebida a la manera de una serie de reflexiones que van del amanecer al atardecer. La hora en que ese monstruo interno que todo tenemos dentro hace su aparición y flota sobre la gran ciudad en penumbras.
Al poderoso arsenal de la banda (básicamente la misma que en "Mind bomb") se le suman brillantes arreglos y sonidos de trompetas (como en la nocturna "Lung shadows") contrabajos y pianos que le dan una increíble profundidad y riqueza a las canciones.
Y la clave de todo el álbum es una paradoja: en "Slow emotion replay", un cansado de sí mismo Matt Johnson nos pide -palabras más, palabras menos- que no le pidamos más opinión sobre Dios, el amor o la política, ya que ni él mismo sabe lo que le pasa a sí mismo. "Cuanto más miro" reflexiona Matt "menos se". Y sin embargo, Dusk no es otra cosa que otro poderoso arsenal de excelentes canciones sobre las personas. Y por supuesto, sobre Amor, Dios y Política.
Bonus track: discografía completa de The The
# Burning blue soul (1981). Editado originalmente como Matt Johnson.
# Soul mining (1983). Contiene el single "This is the day".
# Infected (1986)
# Mind bomb (1989)
# Dusk (1992)
# Hanky panky (1995): covers de Hank Williams
# Naked self (2000). El (hasta ahora) último y desapercibido disco del grupo.

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