En esta primera entrada, resumen del Estudio Exploratorio 2015, titulada LA UNIÓN EUROPEA, SU POLÍTICA Y SUS INSTITUCIONES, podemos destacar las siguientes conclusiones:
- En un primer tiempo, la Unión Europea aparece como una muralla frente a la crisis. Los indicadores de apoyo a la UE no mejoran, pero resisten.
- Los europeos reaccionan cuando los efectos de estas crisis parecen más concretos y son susceptibles de afectarles directamente. Las opiniones respecto a la UE han empeorado sensiblemente en los periodos de inestabilidad monetaria en los años 70 y 90, y después de 2008, cuando la crisis económica y financiera deviene en una crisis de la deuda con una fuerte subida del paro en ciertos Estados miembros, lo que registra un incremento de la opinión negativa sobre la UE
- A la inversa, el año 2007, con la adhesión de Rumanía y Bulgaria y en un contexto económico más favorable, es un año de récords de mayor apoyo y confianza en la UE
- En los grandes momentos institucionales el apoyo a la UE se incrementa, si bien previamente disminuye. Se puede ver esta oscilación en las ampliaciones sucesivas y en las elecciones al Parlamento europeo
- El año 2005, marcado por los debates que han rodeado la ratificación del tratado constitucional, representa una excepción a los grandes momentos institucionales
- El impacto de la moneda única sobre los indicadores de opinión acerca de la UE no ha sido de manera única: en la víspera de la puesta en circulación de la moneda única en 11 países de la zona euro, los indicadores tienden a mejorar, si bien en la primavera de 2002 la imagen de la UE mejora, mientras las opiniones sobre la pertenencia al país resisten, pero la confianza en la UE disminuye
- De manera transversal se nota, en los periodos estudiados -desde el otoño de 1997 por la confianza, y desde la primavera de 2000 por la imagen de la UE- una degradación neta de estos dos indicadores clave de apoyo a la UE. La confianza en las instituciones va estrechamente ligada al contexto de crisis económica, y los europeos atribuyen a la UE las debilidades económicas.
- Por último y a pesar del contexto de crisis, los europeos continúan asociando la UE con temáticas positivas: beneficios de pertenencia -al más alto nivel desde 1983- y alto sentimiento de ciudadanía a la vez nacional y europea.
