Escena final de Cyrano de Bergerac (1990)
"Así es mi vida. He sido el inventor de todo y el que todo el mundo olvida. ¿Recordáis la noche en que Cristián os hablaba bajo el balcón? Pues bien, mi voluntad ha sido una esclava. Mientras yo estaba abajo escondido entre la escoria, otros subían a recoger el beso de la gloria. No me quejo... y lo apruebo ante el Todopoderoso. Moliere es un genio y Cristián era hermoso (...)"