Monólogo final de Juan Diego Botto en Martín (Hache) (1997), de Adolfo Aristarain.
"(...) Yo sé que es una cagada despedirse así papá, pero pensé que era lo mejor. A vos no te gustan nada las despedidas. Pensé que podrías intentar convencerme de que me quedara; y corría el riesgo de que me convencieras. Te quiero mucho, viejo. Me gusta vivir con vos (...)"