Increíble pero cierto. El Dios de la Mentira no tenía aún una entrada entre los grandes villanos de Marvel Universe. Pues vamos allá.
Si lo analizamos con calma, uno de los motivos de que Loki no tuviera una entrada es que, por fortuna para él, su contraparte cinematográfica le representa de manera muy certera. Al contrario que Doctor Doom o Apocalipsis, este sujeto que nos ocupa ha ganado en popularidad gracias a una fiel adaptación a la pantalla grande de una correcta síntesis de todo lo que le vuelve atrayente, cuernecitos incluídos. Pero aunque resulte en cierto modo redundante, vamos a hablar un poco de este personaje en el elemento que le vio nacer: los comics.
Como casi todo el mundo sabe, Loki es sólo el hermano de Thor en un sentido simbólico de la palabra. La realidad es que, de hecho, Loki es nada menos que un gigante del hielo, aunque con un tamaño sin duda más que mermado, motivo por el que su familia se avergonzó de él al nacer. Odín, como todo gran patriarca de un panteón mítico, cometió el enorme error de adoptarle movido por la pena. O igual sabía que le iba a dar marcha durante años y años, quién sabe. Así son los dioses.
A medida que fue creciendo, Loki empezó a ganarse esos cariñosos apelativos de 'Dios del Mal' o 'Dios de la Mentira'. Hasta aquí no hay nada muy diferente de lo que es la mitología nórdica en sí misma. Podando por aquí y allá o modificando de manera ligera, Stan Lee absorbe todo lo que le interesa con el propósito de darle una archinémesis al siempre ingenuo Thor. No se puede negar que disfrutó con la adaptación, que además se enmarcaba dentro de lo que era su proyecto más ambicioso: crear un comic protagonizado por Dios. Digamos que los Asgardianos le valían de campo de entrenamiento, pero el intento principal le llevó al terreno cósmico con personajes como Silver Surfer y Galactus. Hablaremos de eso en alguna futura entrada dedicada al muy, muy interesante y literario Galactus.
Una vez sentadas las bases del personaje, era hora de medirlo contra los otros que poblaban el Universo Marvel. En sus orígenes se le dio a Loki un momento de gloria crucial: ser responsable indirecto de la fundación de los Vengadores, que se unieron para detener a un manipulado Hulk. El gigante esmeralda duró más bien poco en el grupo, pero los otros raramente se separaron a partir de entonces, y si lo hacían siempre era para acabar regresando, como el turrón por navidad.
Loki nunca ha sido personaje que se haya prodigado de manera directa en trifulcas. Le encanta jugar en las sombras, así como manipular minions para que hagan el trabajo sucio en su lugar. Uno de sus favoritos fue el Hombre Absorbente, un tipo con un poder en apariencia tontuno (convertir su cuerpo en cualquier sustancia que pueda tocar) y que acabó por ofrecer un caleidoscopio infinito de posibilidades (como tocar a Ultrón o el martillo de Thor). Otros supergañanes que trabajaron para él fueron el Cobra y Mr. Hyde, dos villanos de los 80 que le dieron bastantes problemas a héroes urbanos como Spider y Daredevil y por poco mataron a la Gata Negra.
Una de las historias más llamativas que protagonizó fueron los Actos de Venganza, donde manipula a la mayoría de los villanos importantes del momento (Magneto, Red Skull, El Mandarín) para que se cambien los adversarios y así ataquen a los héroes con el golpe de efecto de no saber nada acerca de esas nuevas amenazas. La saga es divertidísima pues creó batallas nunca vistas como Daredevil contra Ultrón o María Tifoidea contra Power Pack, y las que Loki instigó personalmente involucraron a Juggernaut contra el propio Thor (tortas como no se habían visto en mucho tiempo) y Spider-man contra el Tricentinela, un Centinela cazamutantes animado por medio de la magia y duro de matar como un verdadero dolor.
Aparte de sus juegos de sombras terrestres, Loki también daba la tabarra en su propio hogar. Casi siempre le han otorgado el rol de 'liberador' de bichos mucho más bestias que él, que ya es decir bastante, como por ejemplo el terrible Surtur. Resulta incontable la de veces que ha tenido que rectificar y ponerse del lado de los héroes porque el plan se le ha escapado de las manos. En la época de los dosmiles tuvo un papel importante en la saga de Asedio que le dejó en un limbo incómodo en el que intentaban renovarle sin mucho éxito, reencarnándole en diversas formas y cuerpos, jóvenes o adultos, masculinos o femeninos, y difuminando por tanto su aspecto estético. En ese sentido tenemos que agradecer a las películas mantener y preservar intacta la esencia original del personaje.
Sobre poderes, la pregunta no es qué puede hacer... sino qué NO puede. Obviamente la magia no le es desconocida, y es un hechicero de primer orden, aunque gente como los Doctores (Extraño y Doom) puede plantarle cara. Hipnosis, volar, ilusiones o teleportación son hechizos clásicos que suele emplear, adornados con otros más coloridos como la capacidad de tomar la forma que más desee, a menudo animal, como un caballo (en una clara referencia a la mitología nórdica, donde es el padre de Sleipnir). Sus poderes mentales no rivalizan con los de mutantes como Jean Grey o Charles Xavier, pero puede trasladar su pensamiento a muchísima distancia e influenciar a cierto nivel básico en los actos de sus objetivos.
¿Puede hacer más? Hell yes. Es un gigante del hielo, y como tal posee una forma física inconcebible, escasa para pretenecer a esa raza, pero inmensa a nuestra escala. Es inmune al envejecimiento así como a enfermedades o toxinas. Resiste además muchos tipos de magia e incluso es antibalas. ¿Qué queríais? Es un puñetero dios... Encima es inteligente y astuto, y la tecnología le divierte y le llama la atención cacharrear con ella.
Como curiosidades, muchos héroes con poderes 'peculiares' no pueden afectarle, como por ejemplo el poder mutante de Pícara (y menos mal... ¿os imagináis a Pícara con los poderes de Loki?). Ya para rematar la faena, agarraos, Loki es inmune a la Muerte en sí. ¿Cómo es eso posible? Sencillamente porque logró negociar que su nombre fuera borrado de las 'listas' de las diversas encarnaciones de la Muerte. En Wallapop debe ser la leche sacando buenos precios.
Todo esto convierte a Loki en un tío latoso como pocos, pero como al mismo tiempo tiene una capacidad innata de autoboicotear sus propios planes, así como una naturaleza, más que de villano, de antihéroe, consiguen que, a pesar de su pretendida omnipotencia, Loki siga siendo uno de los malos que resultan más llamativos y atrayentes del Universo Marvel. ¡Y lo seguirá siendo por mucho tiempo!
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