Revista Cine

Grandma

Publicado el 19 noviembre 2015 por Srinterrogante

En plena vorágine social sobre la mujer, el feminismo y la igualdad, llega Grandma, la última película de Paul Weitz. Remontándonos a los inicios del realizador americano, es interesante ver dónde empieza el director y dónde estamos en estos momentos. American Pie se convirtió en una película para adolescentes que será recordada por muchos factores, pero posiblemente en la cómica superficialidad se quedaba todo aquello. Y no necesitaba más. Pero ahora, dieciséis años después, nos encontramos con Elle Reid y el paso del tiempo. O no.
Por supuesto, nada tiene que ver aquella comedia americana con lo que tenemos entre manos, incluso los conceptos que comparten se atropellan. Nos encontramos ante la historia de Elle Reid, una abuela excéntrica que acaba de romper con su novia Olive, y su nieta Sage, interpretada por Julia Garner, que aparece de forma inesperada y con la necesidad de conseguir dinero para poder abortar.
Grandma
Hasta aquí todo sería medianamente normal. Pero llega Lily Tomlin y desestabiliza todos los cimientos de lo que uno se imagina. En el papel de Elle Reid, se convierte en el todo de la cinta, en una necesidad de conocer a su persona, su pasado y, dado su comportamiento, su presente. Un personaje que crece a la vez que permanece en su propio mundo atemporal, que se autodestruye de la misma manera en la que se enfrenta a un mundo cruel. Las ideas sociales van pasando de un campo a otro a través de la comedia satírica en el que la realidad y lo políticamente incorrecto juegan en un lado y la necesidad y la apariencia desatan momentos absolutamente brillantes.
Los personajes secundarios hilan y van rellenando los huecos necesarios para llegar al final, aunque unos brillan más que otros. Nat Wolff pone la parte negativa, y aunque su aparición es escasa, necesita el rescate de la gran Reid para conseguir una secuencia divertida. Por otro lado está Sam Elliot, quién destrozará todo en una de las escenas más brillantes de la película, una secuencia que se convierte en lo mejor de la cinta, aquella que desencadena en el público algo real, dentro de un mundo exagerado.
La naturalidad, aún siendo ésta caricaturizada en muchos momentos, va de la mano de una realización con pulso pero con movimiento y un montaje abrupto pero respetuoso con aquello que cuenta. Planos que buscan las sensaciones más allá de la narrativa van incorporándose a la cinta en momentos necesarios para los personajes, y por lo tanto para el público.
Tenemos entre manos una comedia con ritmo, rápida, con ideas actuales sobre las que pensar, tanto aquellas que nos alejan de la propia película a las que nos acercan. Desde el motivo por el que se mueve y va creciendo por dentro hasta los personajes que la van desarrollando por fuera y generan una necesidad de reflexionar sobre todas las sensaciones que Grandma te ha provocado.
En una frase: la escena entre Elle Reid y Sam Elliot, absolutamente maravillosa.

Víctor J. Alvarado

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Srinterrogante 1906 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Dossiers Paperblog

Revistas