



Se puede salvar la vida mortal torciendo la voluntad del destino, sin mancillar el santuario del alma por las ambiciones de inmortalidad, lucha feroz, desigual, entre el bien y el mal. Un combate que llega hasta el fin pervirtiendo el equilibrio entre la vida y la muerte. Y cuando todo parece en calma surge una nueva mente criminal con sus perversas obsesiones.