Creo que la política de “gratis total”, en cualquier ámbito de la vida, es un gran error. El “gratis total” indiscriminado conduce irremisiblemente al derroche.
En España estamos pagando las consecuencias. Y tratando de paliarlas, con el copago sanitario, por ejemplo.
El problema es que los ciudadanos se han acostumbrado al sistema, y les cuesta admitir que el consagrado principio se rompa. El “gratis total” es para ellos un derecho inalienable. ¿Quien lo paga? No es su problema…