Revista Cultura y Ocio

.gravedad cero del pensamiento

Por Natali Yager

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Registremos los átomos según caen sobre la mente en el orden en el cual caen,
establezcamos el patrón, no importa cuán desconectado e incoherente en apariencia,
que cada visión o incidente imprima en la conciencia.”
Virginia Woolf.

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Caminando por el parque, llevando nervaduras en las manos, en el aire-siesta y el estático momento en que se siente desmenuzado el espacio-tiempo en eso que los físicos reconocen como gravedad cero.

Se camina, se observa, se percibe, y caen sub-átomos del pensamiento universal. De aquél pensamiento que se concibe dando ansiosas vueltas y giros retornando y tornando hacia múltiples, incontables seres existentes en cuantas formas sean. (definibles o no, solamente….sean).

Con esto se acepta que de la biología somos parte, y que si las plantas se confunden al echar raíces de una pequeña rama extraída, echando raíces donde debería seguir su curso natural de hojas y mas tallo y hojas. Entonces así nosotros, también nos equivocamos en el proceso indescriptible de un existencialismo mutante, ansioso, temeroso de un futuro que se confunde con el agua y se evapora en la sombra.

Quiero decir que lo llamo gravedad cero del pensamiento por el hecho de su máxima energía que viene trayendo desde cada lugar más que microscópico, y entonces la suspensión en un incidente en que “cae” y deja alguna impresión desconocida que se arraiga, y luego, cuando se haya ido hacia la continuación de su recorrido infinito seguirá acompañando los siguientes pasos de las conexiones neuronales de todo este ser existente.

Caerá con fuerza luego de su imperceptible momento estático, con toda la fuerza de la gravedad, con toda su masa incorpórea, intentará salir desde algún hueco y entonces nombrarse.

Pero claramente comprendemos, irá más lento que el pensamiento. Es en gravedad cero del pensamiento donde cada una de las conexiones entiende y acepta un orden e intenta ajustarse y organizarse… pero todo ocurre tan rápido que en ese momento existe la mudez de una descripción de tal suceso. Cuando cae, es cuando surge la desesperación al intentar la definición de tal acomodación que ha sido recientemente experimentada.

Como podemos previamente suponer… se concluye en un desorden involuntario generado por la propia inexperiencia en el manejo de un lenguaje apropiado para tal cosa.

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-Si la gravedad cero del pensamiento durara más tiempo…

-El tiempo no puede durar en tal momento.

-si existiera la calma apropiada para dedicarle a la explicación de lo concebido…

-…es la inexistencia  de un lenguaje apropiado.


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