"GREASE 2": Crítica de cine en pocas palabras

Hoy os traigo una crítica de un film que la gran mayoría de los mortales ni saben que existe. Y menos aún que esta protagonizada por una actriz de la talla de Michelle Pfeiffer en sus más tiernos inicios, antes de ser la estrella en la que se convertiría años más tarde.

El motivo de que esta película permanezca en un estado de semi anonimato es que es mala, así de claro, por lo que su recorrido por cines, videoclubs, incluso por televisión, no es muy amplio.

Grease 2 es un calco de Grease pero con un nivel mucho más bajo en todos los sentidos. Su estructura narrativa es exactamente la misma, al igual que la historia, en la que simplemente se intercambian los roles de los dos protagonistas. Esta vez la chica, Stephanie (Michelle Pfeiffer) será la dura y macarra y el chico Michael (Maxwell Cauldfield) será el tímido santurrón, nuevo en el instituto que deberá abrirse camino hasta conseguir ligarse a la chica. Han hecho que sea primo de Sandy (Olivia Newton-John) de la primera Grease para justificar de algún modo la relación entre ambos filmes. Únicamente cinco personajes de la primera parte aparecen en esta secuela.

A partir de aquí, cambien coches por motos y a volar. Recuperamos a los T-Birds y las Pink Ladies. Cada escena y canción de la primera parte tiene su clon en esta segunda, pero con calidad de mercadillo.

Aún así tiene algunas escenas divertidas y, sin llegar ni de lejos al nivel de la primera, la banda sonora tiene temas que cuando los escuchas dos o tres veces acaban gustando.

Una película bastante prescindible pero que tiene el innegable atractivo de poder disfrutar de la genial Michelle Pfeiffer (¡cantando!) aunque sea uno de sus peores papeles.

Lo mejor: La banda sonora, que a poco que la escuches, acaba gustando. Michelle Pfeiffer. Alguna escena divertida.

Lo peor: Su originalidad es nula. Es un plagio de la primera parte desde el minuto uno. La mayoría de los diálogos son sonrojantes.

Nota: 4/10