La democracia nació en Grecia hace 2.000 años, así como el país heleno es considerado la cuna de la civilización occidental. Un Estado con poco peso específico en la actual Unión Europea, con once millones de habitantes -como Cuba o Bélgica-, que marca con estas elecciones el año político español, sin lugar a dudas, y dibuja un nuevo panorama de fuerzas en Europa. El partido Syriza triunfa rozando la mayoría absoluta, quedando segundo el conservador Nueva Democracia y con la debacle del socialista Pasok.
Acabar con la austeridad
De la polis griega a la Comisión Europea, es la primera vez que vence un partido en la Unión Europea a la izquierda de la socialdemocracia. La formación de izquierdas Syriza, cuyo nombre significa “por la raíz”, ha recogido la voz de los damnificados por las políticas de austeridad y se plantea renegociar la deuda griega.
La rabia alimenta la dignidad
Es el mensaje de la dignidad, como explica la periodista de la televisión pública griega, Christina Siganidou, que junto a otros 49 trabajadores han continuado emitiendo, desde que en junio de 2013 el Gobierno heleno la cerrara, en condiciones de asedio sin cobrar. En la entrevista concedida a El País, la reportera griega afirma que “la rabia nos alimenta”.
Timeo danaos et
dona ferentes
A partir de su pasado, el país griego -origen de la democracia, la filosofía, la historia, los Juegos Olímpicos y la política- con toda su historia se proyecta hacia el futuro para devolver la esencia de la democracia a Europa, sobre todo, a los países del sur. Como ya se cuenta en la Eneída, de Virgilio, Timeo Danaos et dona ferentes, que significa «Temo a los dánaos (griegos) incluso cuando traen regalos».