Cuando llegamos a Kalambaka, aprovechamos la tarde para subir a Meteora con el último autobús local que te llevaba hasta el St.Stephan's Holy Monastery, a 528 metros s.n.m. Este era uno de los dos conventos que albergaban monjas.
El trayecto en autobus duró unos cuarenta minutos. La carretera era un espectáculo de pináculos gigantes, pasando por viñedos, campos sembrados, y se veían a lo alto los monasterios que habían permanecido desde hacía siglos, algunos de ellos suspendidos en la roca.
Era inimaginable pensar cómo se habían podido construir llevando los materiales hasta la cima por aquella época.
En el siglo XII, los ermitaños vivían en los acantilados sobre la ciudad de Kalambaka, donde más tarde se construyeron veinticuatro monasterios. Actualmente sólo permanecen seis en activo.
Esperamos unos 10 minutos para que abrieran el convento, ya que cerraban de 1330h a 1530h.
Una vez dentro pagamos la entrada de 3eu por persona. Me dijeron que a pesar de llevar pantalón largo holgado tenía que ponerme encima una falda, bueeeeno.
Les dije que tenía un pañuelo y me lo puse a modo de minifalda por encima del pantalón y quedaron conformes.
Entramos a través de un puente de piedra hacia el interior del convento. Al entrar había patios con muchas plantas que cuidaban con esmero y unas fabulosas vistas hacia las montañas.
Había unos maravillosos frescos en la iglesia pero aunque no dejaban fotografiar el interior, alguna pude hacer de forma disimulada.
Saliendo vimos la tienda de las monjas donde vendían miel, fruta pastelillos, aceites esenciales y otros productos.
Como nos había comentado Dita, (la anfitriona del Mythos Guesthouse donde nos alojábamos) al entregarnos un mapa bien señalizado, seguimos una indicación bajando un poco la carretera hacia el Monasterio de Agios Triadas o el Holy Trinity.
Quizás este era el monasterio más fotografiado de Meteora debido al rodaje de la película de James Bond "For your eyes only".
Lo curioso es que el equipo de filmación pudo rodar las escenas del exterior pero en el interior estaba prohibido así que tuvieron que recrear una réplica en el exterior.
Este monasterio, eregido en 1488 permanecía cerrado pero habíamos visto bajar a dos trabajadores con el montacargas que hasta día de hoy se sigue utilizando para el transporte de personas y provisiones.
Como no se podían ver más monasterios pues cerraban pronto y este en concreto cerraba los jueves, salimos de allí y cogimos un sendero que nos llevaba montaña abajo hasta Kalambaka.
Íbamos solos entre rocas flotantes. Meteora significa "levitación". También popularmente se les llama "rocas en el aire" debido a la neblina que se crea alrededor por las mañanas dejando asomar las puntas de las rocas.
Al día siguiente volvimos para ver el resto de monasterios visitables en una excursión de unas cuatro horas y nos llevaron a los miradores más emblemáticos para tomar fotos espectaculares.
Meteora es sin duda, uno de los paisajes más fascinantes de toda Grecia.