Durante
este verano muchas cosas han ocurrido en el mundo: Refugiados, caída China,
frenazo y desplome monedas de Emergentes, desaceleración economía mundial,
proceso secesión Cataluña... Una de las cuestiones ocurridas ha sido la continuidad
del drama griego; votaron las condiciones del tercer rescate que fue aprobado
parlamentariamente en tres tandas, mostrando las divergencias internas de Syriza,
lo cual provocó la ruptura anunciada. Tsipras dimitió el 20 de agosto y nadie
pudo formar gobierno por lo que se anunció la convocatoria de elecciones para
el 20 de septiembre, a siete meses de las anteriormente celebradas en enero.
Las
encuestas han empezado a dar las nuevas previsiones, -tomo una de la página de http://greece.greekreporter.com/
- Syriza ha perdido unos 15 puntos de la ventaja de meses pasados y aparece
empatada con Nueva Democracia en el entorno del 22%. El ex socio de gobierno de
Syriza, ANEL, Griegos Independientes, quedarían fuera con 1.7%; la fracción de
Syriza, Unidad Popular, antes Plataforma de Izquierdas, el partido de
Lafazanis, tomaría el 3.1%. Muy importante, nuevamente salen datos masivos
favorables a continuar en el euro, de un 79%.
Syriza, (unificación, Frente social), oficialmente
partido, es una coalición de dos docenas de agrupaciones izquierdistas,
maoístas, trotskistas, eurocomunistas, gentes del Movimiento Socialista
Panhelénico (PASOK) socialistas descontentos, verdes, etc. etc. la Secretaría Política
la forman 12 miembros elegidos por un Comité Central de 200, a su vez elegido en el
congreso de 2013, de los que 135 salen de una lista unificada y unos 60
proceden de la Plataforma de Izquierdas de Lafazanis, Tsipras recibió un apoyo
del 75%.
Una idea de las fuerzas en litigo la pueden dar las
votaciones de finales de mayo en el Comité Central a cuento de las
negociaciones que se celebraban con la eurozona, el pico de seguimiento de
Lafazanis, en contra de dichos acuerdos fueron 75 votos, contra los 95
favorables a Tsipras, ojo, y 30 abstenciones. La mayoría en el Comité Central,
para destituir a Tsipras es de 101 votos.
El centralismo democrático llevaba hasta un pequeño
grupo inicialmente muy unido en torno a Tsipras: Yannis Dragasakis, Gabriel
Sakellaridis, Nikkos Pappas, Alekos Flambouraris, Tsakalotos y, hasta hace
poco, Varoufakis. Ahora el influyente grupo, la Plataforma de Izquierdas
–partidarios de salir del euro y volver al dracma- liderada por Panagiotis
Lafazanis, Lapavitsas y Kouvelakis, se ha separado formando grupo
parlamentario propio, lo que provocó la convocatoria electoral.
La
convocatoria de elecciones, evidentemente tiene que ver con las contradicciones
internas de Syriza, la ruptura de sus equilibrios internos a cuenta de seguir o
no en el euro, que choca con aceptar o no, los términos del nuevo rescate, es
decir cumplimentar los deseos de una amplia mayoría de ciudadanos que apoyan el
euro, al tiempo que otra amplia mayoría,
están hasta las narices de
aguantar tanto recorte. Esas contradicciones han llevado a desaprobar la
gestión del Gobierno de coalición actual de Syriza por un 72%.
Quizás
un elemento que también aclare la rapidez de la convocatoria, sea la ventaja
que conceden las leyes griegas a los líderes para priorizar el orden de los
candidatos en la confección de listas, si estas elecciones fueran convocadas
antes de 18 meses de las anteriores lo cual seguro ha influido. Como líder,
Tsipras cuenta con grandes apoyos en el conjunto de la ciudadanía y ha crecido
su importancia para todos los partidos, sociedad civil e intelectuales griegos,
por lo que no es descartable un gobierno de coalición con partidos europeístas
con él como figura emblemática, en todo caso, gestionar la situación tiene grandes
dificultades, con riesgos abiertos de fracaso del tercer rescate y un Grexit.