Los zumos verdes están de moda. No son cosa de hoy, se lo hemos visto tomar a muchas famosas y cada vez son más los locales que los ofrecen en las grandes ciudades para dotar a sus espacios de desayunos y de opciones saludables. Pero la moda ha llegado a las casas, como suele suceder, y por una vez, una moda saludable (que no siempre sucede), se instala en los hogares. En casa hace tiempo que los tomamos. Quizá no con la regularidad que seguimos ahora, pero desde hace unos meses, nos lo hemos tomado bien en serio y suele ser lo primero que tomamos en ayunas al levantarnos. Tratamos de desayunar tranquilamente.
Los tomamos por las mañanas, en ayunas, y siempre siguen esta composición:
50% de fruta + 50% de verdura + agua
De este modo ingerimos fácilmente enzimas, minerales, vitaminas, clorofila, fibra e incluso proteínas.
La porción de verdura suele aportarse con hojas verdes: de espinacas, canónigos, rúcula, berros, acelgas... no de bróquil, colifor ni de hortalizas como el tomate, calabacín, la berenjena o el pimiento.
Aparte de estos componentes, solemos añadirle un superalimento. Hay quien añade espirulina en polvo. Yo la tomo en cápsulas por lo que a los batidos, les añadimos, habitualmente chia o algún tipo de semilla como por ejemplo las de amapola (esto segundo no es un superalimento). Por definición, un superalimento es aquel rico en nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes con propiedades curativas, ricos en fitonutrientes y por tanto, ayudan a eliminar toxinas y desechos del organismo manteniendo más fácilmente al cuerpo, alejado de enfermedades.
He estado leyendo varios libros y artículos. Muchos se contradicen entre ellos, te recomiendan no mezclar frutas... pero hablando con algunas especialistas en nutrición y siguiendo algunos libros, al final, se trata de encontrar aquello que te siente bien y te guste al mismo tiempo. Si os interesa el tema, os recomiendo leer algunos de los libros de Ana Moreno, naturópata y nutricionista con varios libros de alimentación vegetariana. Podéis leerla aquí.
Nuestro preferido: espinacas + uvas (blancas y rojas) + agua + superalimento. ¿Os animáis?
Fotos: Anna Alfaro