Este año me he matriculado en la universidad de Greendale. De todas las universidades que he visitado ésta ha sido, sin lugar a dudas, mi favorita. Nada de universidades elitistas o prestigiosas tipo Harvard o Yale. Prefiero la abierta chabacanería y la falta de vergüenza de Greendale. Su campus y sus estudiantes resultan de lo más estimulante. Allí puedes encontrar gente de todas la edades, razas y religiones. La universidad cuenta con un equipo de rugby, una mascota entre lo aterrador y lo ridículo, un himno que recuerda a un éxito de los ochenta, una estatua de Luis Guzmán. En su plan de estudios encontrarás clases como cerámica, impartida por un profesor (Tony Hale) que para aprobarte solo pide que no se hagan referencias a Ghost en su aula, o la clase del "carpe diem" donde tengo que aprovechar el momento para sacar un sobresaliente. Incluso hay clases de billar aunque cuando pasé por allí me encontré al profesor jugando en gayumbos con un alumno. A mayores podréis disfrutar de toda clase de eventos culturales, o sea, fiestas en el campus. en una de ellas estuvo Green Day, bueno esa era la idea inicial porque los que aparecieron fueron unos ancianos irlandeses. También se organizó una fiesta para conmemorar El Día de los Muertos, con mucha gente disfrazada. Había uno que iba de Batman y estaba genial. Durante la navidad se organizaron varias actividades, entre ellas, una lucha en la nieve de lo más reñida. La fiesta de las enfermedades de transmisión sexual resultó más peliaguda. Entre el alcohol y los condones pinchados el decano perdió totalmente el control de la situación. Hubo más eventos, marchas silenciosas, protestas, conciertos... pero el más inolvidable de todos fue aquella gigantesca partida de paintball en la que participó todo el mundo.
Así es Greendale. Bastante alocada, muy desorganizada, ingenua pero valiente, imprevisible, divertida, original, auténtica y tolerante, a veces. A pesar de sus defectos encuentro que es el lugar ideal para estudiar, crecer como persona y estrechar lazos con gente diferente. Descubrí eso un día en la sala de estudios. me topé con un grupo de estudio de español. Asignatura que imparte un chino (Ken Jeong), el señor Chang. Se hace llamar a si mismo el tigre chino. He oído decir que es un hombre caprichoso y temperamental que suele relacionarse con los alumnos bastante. Bueno que me disperso. El grupo de estudio de español me abrió los ojos. En aquella mesa había siete personas muy diferentes entre si pero que por casualidades de la vida se habían encontrado en Greendale. Allí estaba Pierce (Chevy Chase) un hombre mayor. Pierce es rico, machista, racista y bocazas profesional, tiene buen fondo pero le cuesta encontrar la manera adecuada de comunicarse sin resulta ofensivo. Toca el piano e intenta disimular su edad pero sus intentos son patéticos y ridículos.Una mujer de mediana edad, negra, recién separada llamada Shirley (Yvette Nicole Brown). Madre de dos hijos. Hace brownies, es muy cotilla, muy cristiana y actúa como la madre del resto.Una jovencita de 18 años, Annie (Alison Brie). Tímida, remilgada, estudiosa, organizada. Se apunta a todas la actividades de la universidad. Destaco su participación en el grupo de debate. Es la joven del grupo y todos la sobreprotegen.

