El Free Jazz volvió a coger un merecido pulso, gracias a uno de los alumnos más aventajados que tuvo Coleman, Greg Osby. Al mismo tiempo, Osby dejaría impresa sus mejores grabaciones para el sello Blue Note. Destacando un disco tan majestuoso como este The invisible hand. En el que se rodea de músicos de la talla de Jim Hill, Andrew Hill, Gary Thomas, Scott Colley, y Terry Lyne Carrington. Desenvolviéndose en los ritmos más melódicos de Blues, pero con la naturalidad que le daba el Free Jazz.
Escuchad el disco.
The invisible hand tampoco es un álbum de Free Jazz al uso ya que el gran Osby recoge en su esencia los ritmos más clásicos del Be-bop. Con temas tan profundos y melódicos como "The watcher", donde muestra claramente una influencia directa a saxofonistas de la talla de Paul Desmond. Con Andrew Hill golpeando duramente las teclas y haciendo más largas los sonidos de estas.
Lo más grande que llego a realizar Greg Osby no fue la música (que por un lado es simplemente maravillosa), si no el empeño de seguir buscando, y quererse rodear por gente que amase el Jazz tanto como el, dentro de una década tan difícil como fueron los años 80. Llegando a descubrir a talentos como Jason Moran. Un pianista de Jazz, que a lo largo de su carrera se codearía con estilos musicales que van desde la música clásica hasta el Hip-hop. También os recomiendo el tributo eléctrico que hizo a Miles Davis.