Hoy es el Día del Libro, y es ésta y no otro la fecha por coincidir con el fallecimiento de dos grandes genios de la literatura universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Pero, ¿realmente murieron el mismo día? La respuesta es contundente: NO. Fallecieron en la misma fecha (no entraremos a valorar aquí si Cervantes falleció en verdad el 22 y enterrado el 23, o falleció el 23) pero no el mismo día. Veamos cómo es posible esto.
Antes del calendario gregoriano por el que nos regimos ahora, existía el calendario juliano (implantado por Julio Cesar en el 46 a.C). El calendario gregoriano, que recibe este nombre del Papa Gregorio XIII y fue ideado por el médico italiano Luigi Lilio y promocionado por el astrónomo y matemático jesuita alemán Christopher Clavius, se instauró para solucionar el problema de la fecha de Pascua.
El nuevo calendario fue promulgado a través de la carta apostólica Inter gravissimas el 24 de febrero de 1582. En España entró en vigor el 15 de octubre del mismo año, desapareciendo del calendario 10 días, del 5 al 15 de octubre de 1582. (La eliminación de estos diez días supuso que, por ejemplo, el 15 de octubre de 1582 fuese el entierro de Santa Teresa de Jesús, que había fallecido el día anterior, el 4 de octubre). En los años inmediatamente siguientes el calendario gregoriano fue implantado en los demás países católicos pero en el resto del mundo la aceptación llevó mucho más tiempo.
Los ingleses fueron uno de los últimos países europeos en adoptar el nuevo calendario, en 1752; esta reticencia a utilizar el calendario gregoriano provocó la mofa de Voltaire:
“Los ingleses prefieren que su calendario esté en desacuerdo con el Sol a que esté de acuerdo con el Papa.”Así, cuando en España era el 23 abril 1616, en Inglaterra era el 13 abril; y cuando en Inglaterra era el 23 de abril, aquí en España era el 2 de mayo. Por lo tanto, Cervantes murió diez días antes que Shakespeare, o Shakespeare diez días después que Cervantes, como se prefiera.