Gregorio Luri, navarro de buenas letras que vive en Cataluña, ha publicado en su Café de Ocata una oración laica, «Yo sí te espero», de bienvenida al Papa, que dice así:
Por una simple cuestión de ecología cultural.
Por cada una de las iglesias de cada uno de los municipios catalanes y sus torres que anuncian los pueblos desde lejos.
Porque los que protestan contra ti lo hacen en nombre de la virtud bíblica de la probidad.
Por todos los cristianos anónimos que conozco y que hacen bien sin mirar a quien.
Porque fui bautizado.
Por esa iglesia de la Calle Pere IV que tiene en la puerta la pintada "Alá es grande" sin que pase nada.
Por las Bienaventuranzas, por el Cántico espiritual, por Las Florecillas.
Porque en las iglesias vacías aún es posible intuir el infinito.
Por el Padre Nuestro.
Por la santificación del pan y del vino.
Porque es mejor saber en lo que se cree que creer sin saber en qué.
Por el "Noli me tangere" y todas y cada una de sus representaciones.
Por el tañido de las campanas y cada uno de sus sones.
Por la ermita de la montaña.
Porque Él dijo que dos cristianos reunidos en Su nombre siempre son tres.
Por la virgen de mi pueblo.
Por la fe de mis padres, que a veces me resulta inaprensible.
Por un niño recién nacido en un pesebre.
Por un Dios que teme a la muerte, y duda.
Por todas las miserias de la Iglesia y sus pecados.
Por toda la gente sencilla que está esperando para verte.
Siguen más de 50 comentarios, no pocos ampliando el cauce de razones de bienvenida abierto por Gregorio Luri en su Café de Ocata.