Gremios franceses escépticos sobre posibilidad de revertir desempleo

París, 28 dic (PL) Líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de Fuerza Obrera (FO) expresaron hoy sus dudas sobre la posibilidad de revertir el desempleo el próximo año y demandaron al gobierno francés cambios en su política económica.Según las cifras oficiales divulgadas la víspera, un total de tres millones 132 mil 600 personas están sin trabajo en el territorio metropolitano, que abarca la parte continental y la isla de Córcega.
Si a ellos se suman los que laboran a tiempo parcial, la cifra se eleva a cuatro millones 600 mil.
"No existen elementos en la política económica y social del gobierno que sugieran una reversión de la curva del desempleo en 2013", declaró Bernard Thibault, secretario general de la CGT, principal organización gremial del país.
Recordó que el paro está a punto de alcanzar el récord histórico de 1997, cuando afectó a tres millones 205 mil personas.
Thibault rechazó los incentivos por 20 mil millones de euros otorgados por el gobierno a las empresas con el alegado propósito de mejorar la competitividad.
El líder de la CGT anunció que en enero próximo los sindicatos se movilizarán para impedir cualquier medida dirigida a la flexibilidad del mercado laboral.
"En la lógica actual, cuando estamos casi en recesión, yo no veo cómo el desempleo podrá disminuir", señaló por su parte, Jean-Claude Mailly, máximo dirigente de Fuerza Obrera.
Mailly advirtió que no se puede separar la pérdida de puestos de trabajo de las políticas de ajuste aplicadas en la región.
"Hay un efecto recesivo a nivel internacional, concretamente a nivel europeo, que afecta a la economía francesa, pero también hay una política de rigor que acentúa el efecto recesivo", advirtió el dirigente de FO.
El presidente François Hollande reconoció que la situación el año entrante será muy difícil, pero confió en mejorar los indicadores gracias a los "Empleos del futuro" y "Contratos de generación", proyectos considerados por los sindicatos como loables, pero insuficientes ante la magnitud del problema.
Según Mailly, es necesaria una política más dinámica en términos de consumo, inversión y estrategia industrial.
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