Revista Belleza

Greta cumple un año: Lo que he aprendido durante este año como mamá

Por Anuskasa
Cuando todo el mundo te dice que aproveches al máximo el primer año que pasa volando, parece una frase hecha, pero es tan real, casi sin darnos cuenta se ha pasado este primer año en el que nos hemos estrenado como papás. Un año intenso, que nos ha enseñado mucho, nos ha dotado de infinita paciencia y nos ha relegado a un segundo plano, esto es así.
Yo he aprendido muchísimas cosas durante este año, pero quizás la más importante y que me ha cambiado es, que he aprendido a no juzgar. Yo era muy de juzgar, de sentenciar y de decir yo esto jamás lo haré, y tener a Greta me ha desmontado todo esto. Antes de tenerla, unos cuantos años antes, afirmaba con la cabeza bien alta que no la daría pecho, que biberón porque así se repartía el trabajo, era lo más justo, pero claro, pensaba en lo más justo para mí, no para el futuro bebé. A medida que iba acercándose el momento de dar el paso de quedarme embarazada, fui cambiando el discurso, y ya decía que sí le daría el pecho, pero sólo seis meses, luego patadita y a vivir, no iba a ser esclava de mi bebé. Pues bien, nada como enfrentarte a la experiencia para ponerte todas tus creencias y convicciones patas arriba. 
 photo PortadaGreta.jpg
He criticado a la gente que daba el pecho en cualquier lado, a las madres que lo seguían dando más allá de los seis meses... y ahora me avergüenzo de ese yo, y nada como vivirlo para darte cuenta de lo confundida que estaba. Al final yo le he dado el pecho y a día de hoy se lo sigo dando, eso me ha supuesto muchos sacrificios, el primero es que después de un año no me he separado de ella ni una noche, y prácticamente hasta los 9 meses no lo hice más de tres horas seguidas, pero aún así no lo cambiaría por nada. A mí me ha resultado lo más práctico, lo mejor para ella y para mí en el 99% de los casos y es cierto que creas un vínculo muy especial. Pero haber cambiado de opinión y este sentimiento de que hasta que no lo vives mejor no hablar, me ha hecho respetar todavía más la decisión que toma cualquier madre respecto a la alimentación de su hijo. Se haga lo que se haga, seguro que es lo mejor para los dos, hay que respetarlo y apoyarlo, jamás volvería a juzgar, y esta sin duda es el mayor aprendizaje de este año.
Aparte, durante estos doce meses he cultivado la paciencia como nunca antes, es increíble lo que podemos  llegar a aguantar, de horas sin dormir, de llantos largos y desesperantes, de incertidumbres sobre qué le pasará, si lo estamos haciendo bien... cuando crees que vas a llegar a tu límite, respiras hondo y sigues, entero y al pie del cañón. Yo siempre he sido una persona tranquila, pero después de tener a Greta, yo creo que soy tranquila y más paciente, y con un poder de adaptación mayor. Es imposible planificar teniendo un bebé, te pasas el día recalculando en función de él, y hay que aprender a no frustrarse si no se llega a todo, aún así, otra de las cosas en las que he mejorado notablemente es en la eficacia. Ahora en una hora puedo prácticamente construir una casa, es increíble lo que cunde el poco tiempo libre que tengo, y no os engaño, muchos días pienso en mi yo antes de ser mamá, y ojalá pudiera volver a ese yo, darle un toque en el hombro y decirle "Aprovecha el tiempo ahora, no dejes ni un minuto sin ocupar, que luego no podrás hacerlo". Me pongo enferma pensando que no aproveché mi tiempo libre como debería haberlo hecho.
 photo Greta1.jpg
Finalmente, estoy orgullosa de no haberme vuelto una madre pedante (aunque quizás alguien piense lo contrario, todo puede ser), de esas que parece que son más madres que ninguna, que cambian su vida y todo gira en torno al bebé, y que él ha llegado para darle sentido a su vida, con discursos manidos y azucarados. Greta me ha cambiado, a mí y a mi vida, pero en la medida de lo posible intentamos hacer lo que hacíamos antes pero con ella, y creo que sigo manteniendo mi esencia y las riendas de mi vida. Hemos seguido saliendo a cenar aunque haya tenido que comer con una mano o con la teta fuera, hemos seguido yendo de vacaciones aunque las bajadas a la playa hayan sido de media hora, sigo saliendo a pasear aunque a mitad de camino tenga que llevar con una mano a la niña y con otra el carro. Es más difícil, pero compensa sentir que estás viviendo tu vida, no la vida de otro.
Ahh y como apunte final, he perdido el pudor. Yo era de las que no se quedaban desnudas ni en un vestuario de mujeres, me daba una vergüenza mortal, pero nada como que te vea tus partes nobles la mitad de un hospital y la teta media España, para dejarte de tonterías.
 photo Greta2.jpg
Un año da para mucho, y aquí solo hay pinceladas, pero no os quiero aburrir, si queréis que os cuente mi experiencia con el sueño, la alimentación o cualquier otra cosa relacionada con el bebé, decídmelo y os lo iré contando. A mi por lo menos, oír otras historias siempre me ayuda para no perder la cabeza.
Feliz cumple Greta, a partir de ahora empieza lo divertido!

Volver a la Portada de Logo Paperblog