Cuenta la historia que un jovencito llamado D´Artagnan emprendió un viaje con el objetivo de llegar a Paris y convertirse en un valiente mosquetero. En su apasionante aventura conocerá a tres férreos soldados que le ayudaran a conseguir su objetivo, aunque no será un camino exento de dificultades.
Hace unos pocos meses llegó al Atlético de Madrid un jovencito francés llamado Antoine Griezmann, llegaba a este grandioso club con la intención de poder demostrar el enorme potencial y calidad que atesora. Muchos sentimos un cierto miedo ya que la historia de los jugadores franceses en nuestro querido Atlético no ha sido precisamente para sentirnos orgullosos.
A su llegada nuestro jovencito D´Artagnan se encontró con todos los mosqueteros, conoció a sus compañeros y rápidamente fue consciente de la enorme responsabilidad que su presencia allí suponía. Desde el minuto uno, desde que sus dedos rozaron la camiseta rojiblanca su ilusión y su progresión han ido en aumento.
Griezmann llegó con una delicadeza que incluso podia hacer preveer una preocupante discrecion, pero nada mas lejos de la realidad ya que a día de hoy su calidad y su puesto son incuestionables.
Nuestro particular Athos, uno de nuestros más fieros mosqueteros, nuestra cabeza pensante y genio por excelencia, ese es nuestro querido Arda Turan, la magia turca habría de ser su guía y su mayor ayuda para cumplir su sueño ya que cuando el genio se siente inspirado el equipo se muestra imparable.
En su devenir comparte batalla con un hombre de gran estatura, un jugador belicoso, pero resuelto y leal a los colores. De su capacidad resolutiva nuestro aprendiz de mosquetero ha aprendido mucho, así nuestro querido Porthos / Mandkucic ha sido el encargado de abrirle el camino a los goles con la elástica rojiblanca. Porthos es menos ágil que D´Artagnan y de ahí que la espectacularidad del jovencito francés haya ido enamorando a la afición rojiblanca.
Como no podía ser de otra manera nuestro particular aspirante se ha encontrado también con Aramis, ¿quién podía ser ese jugador delicado, pero elegante, ese referente a los que están y a los que llegan?, pues nuestro querido capitán Gabi… él se ha convertido en ese guia para nuestro aprendiz.
La progresión del aspirante ha sido, pues, tremenda, su calidad indiscutible y hoy nuestro querido Antoine Griezmann se ha convertido en un mosquetero por aclamación popular rompiendo así la maldición de los jugadores galos en el Atlético de Madrid. Incluso algunos escépticos, como yo misma, hemos caído rendidos ante su capacidad resolutiva, aquellos que dudábamos de su fuerza hoy decimos sin dudarlo que allí donde veíamos tibieza hoy vemos una tremenda fuerza, allí donde veíamos a un joven inexperto hoy vemos a un hombre con extraordinaria calidad y pilar fundamental de nuestro equipo.
Después de su magistral partido frente al Rayo Vallecano, de sus dos goles, de su disparo inverosímil que hizo que la parroquia rojiblanca estallase en una atronadora ovación el mosquetero (en mayúsculas) no solo se ha graduado con un exito notable, sino que ha acabado definitivamente con la maldición de los franceses en el Atlético de Madrid.
Así pues me gustaría que hoy todos pudiéramos gritar bien alto, orgullosos como siempre de nuestros colores, como si todos fueramos ese cuerpo de mosqueteros
“uno para todos….y todos para el Atleti”. - piopialoQuiero dedicar este post a mi buen amigo Fernando, defensor infatigable desde el principio de nuestro D´Artagnan y de todos los mosqueteros de nuestro equipo y una de las personas que conozco que más sabe de futbol y con quien es un auténtico placer ver los partidos de nuestro Atleti.
Escrito por Sara de la Varga@sdelavargaglez