Grifols: En el gráfico de la izquierda encontramos toda la historia cotizada de GRIFOLS (GRF), y apreciamos cómo la tendencia principal de este valor es claramente alcista y, que a pesar de haber sufrido una dura corrección desde mediados del 2008 hasta 2010, el título posee una fortaleza evidenciada en sus directrices alcistas aceleradas.
Fue durante el ejercicio 2008 donde un patrón de doble techo activó un objetivo bajista en torno a los 7 euros por acción, el cual, cuando se cumplió (como podemos ver en el gráfico adjunto), hizo rebotar al precio y comenzar un impulso alcista prácticamente sin encontrar resistencias a su paso. Y allí nos encontramos en la actualidad, sumidos en la fortaleza de una tendencia alcista acelerada que, de no perderla, haría factible la consecución de nuevos máximos históricos. Sin embargo, son varios los aspectos de relevancia que podemos comentar acerca del panorama técnico que nos ha dejado GRF en el último año.
Nos podemos fijar en una nueva figura de doble techo que hizo el título en la zona de sus máximos históricos (41-42 euros), y en cómo el precio sufrió un recorte hasta el 61,8 del tramo que comienza en donde se revirtió la tendencia medioplacista en 2010 (podemos ver los retrocesos de Fibonacci en el gráfico de la izquierda). En este nivel de Fibo el precio repuntó y parece lanzado a visitar de nuevo los máximos. No obstante, si proyectamos el precio objetivo que nos daría la estructura de doble techo, todo nos indica que la cotización de GRF se podría ir a tantear el entorno de los 20 euros, todo esto por supuesto, en un plazo de tiempo elevado, como ya ocurrió en el anterior patrón de estas características, donde se tardó dos años en lograr el objetivo. Zona de 20 euros, que por otra parte, corresponde al nivel relevante de 38,2 que nos señala la teoría de los retrocesos de Fibonacci.
De todas formas, nos parece más factible ver al valor rompiendo su directriz bajista a corto plazo y lanzándose hacia sus máximos, más aún habiendo validado como parece que ha hecho su soporte de corto plazo en los 35’50. Este escenario supondría no perder la fuerza de su tendencia alcista más acelerada, y con un stop arriesgado por debajo de esta directriz, tendríamos una estrategia adaptada a un operador de corto plazo. El siguiente soporte donde colocaríamos un stop más permisivo lo encontramos en la zona de 31’80-32 euros, que supondría una pérdida del 10-12% desde precios actuales. Ya por último, sería fatal ver al título caerse por debajo de 27’70-27’90, la zona ya comentada del 61’8 de Fibo. Este escenario tan negativo supondría perder el soporte que lleva sujetando a la cotización de GRF durante los últimos dos años, y a partir de allí el panorama se tornaría peligrosamente bajista en el corto y medio plazo, pues en el largo plazo ya sabemos que su carácter es profundamente alcista.