Este es el punto de partida de muchas decoraciones nórdicas cuando se quieren crear estancias elegantes y sofisticadas. Los colores intensos y otros revestimientos para suelos, se dejan para decoraciones mas atrevidas y coloridas.
Existe otro tono para paredes en el estilo nórdico mas allá del blanco, el gris clarito o gris perla, un tono muy luminoso de gris perfecto para crear un ligero contraste con techos y carpintería blancas.
Es un tono perfecto para crear calidez y aportar algo de textura, hablando siempre como una alternativa al blanco tradicional.
En España se ha utilizado mucho para crear decoraciones nórdicas, pero no se ha tenido en cuenta el color del suelo y esto es importantísimo para no terminar teniendo una habitación fría y aburrida, es importante que el tono del suelo sea madera, si queremos queremos crear habitciones acogedoras, justamente como se ha utilizado aquí en este piso en Göteborg, Suecia.
Imaginad que el suelo fuese de baldosa, terrazo o una madera grisácea ¿a que el efecto calidez no sería el mismo? Es también un tono por el que suelen empezar los que quieren entrar en el mundo del color pero no se atreven con un color oscuro o que destaque mucho.
Os lo recomendamos para crear bases neutras, siempre podéis aportar color y contraste con los accesorios y algún mueble.
Vía: Stadshem