Todos hacemos lo mismos, a todos nos pasa lo mismo, todos pensamos lo mismo, todos sentimos los mismo seamos de la raza que seamos. La raza no ha de ser discriminatoria.
El cortometraje muestra con humor la realidad de que a cualquier persona le ocurren las mismas cosas que a uno mismo. Y que a todos nos molestan por igual los mismos pequeños detalles de la vida diaria, para así hacernos cómplices y acercarnos a todas las personas que nos rodean, independientemente de su color de piel.
"Todos somos discriminados por alguien, si fuéramos conscientes seríamos más tolerantes con los demás".