Revista Libros
Tu piel es el paraíso donde quiero habitar. Beberme todos tus besos. Dejarme atrapar por tu calor. Embriagándome de tu hechizo. Perdiéndome entre tus redes. Tus laderas cálidas son el refugio de mis tristezas. Tu voz es la llave de mis sonrisas. La brisa de tu ser me lleva por el camino del placer. La tentación vive en ti. Cada beso es más dulce que el anterior. Cada te quiero derrite las barreras de mi corazón. El torbellino de sensaciones me lleva a ti. Eres mi conexión con el imperio de los sentidos, mis besos te inundan cada noche y tu ser se funde con el mío trascendiendo el universo. Eres la viva imagen del amor. Aprendo a amar mientras tu perfume embriaga mi mente dibujando con mis dedos corazones por tu piel. Sintiendo el dulce sabor de las cimas de tus montañas. No dejando por explorar ningún rincón de tu ser mientras nuestras almas se funden en un abrazo eterno para el que no existe el tiempo. Las lágrimas de felicidad llenan mis amaneceres. Todos los días susurro tu nombre al despertar.