'Grogui', el nuevo sinónimo de 'liberalismo'

Me gustaría explicarle algo a Arsenio y Ignacio, los dos apellidados Escolar. Ambos están convencidos de que el gobierno quiere retrasar la jubilación porque está grogui:

El primero- [...]el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, le había calentado la oreja excesivamente (en temas de pensiones y en temas de gasto público) a la vicepresidenta económica Elena Salgado, y ésta a su vez al presidente Zapatero, que anda un poco grogui con tantos frentes como tiene abiertos, sin que el asunto hubiera sido suficientemente discutido en el seno del Ejecutivo.[...] Arsenio Escolar

El segundo- [...]Ya sabemos quién inspira la nueva política económica del Gobierno, esa receta que es al mismo tiempo socialista y liberal. No era Obama, ni Keynes ni Lakoff. La teoría ahora la marca Ricky Martin: un pasito p’alante, un pasito p’atrás. Y en la práctica cuesta encontrar una semana peor para la credibilidad económica de un Gobierno que tropieza mientras intenta bailar dos canciones a la vez; que quiere mostrarse implacable ante los mercados internacionales, pero que después se arruga al escuchar el eco que provoca su propia voz.

Hay algo peor que una política de derechas, y es una política errática [...] Ignacio Escolar en “Un gobierno grogui”.

Veámos a ver escolares míos, si usamos el símil del baile para analizar la política del ejecutivo podríamos decir que hace como que da un paso p’alante -DICE que va a hacer cosas de izquierda- y da un pedazo de paso p’atrás -HACE políticas de derecha-. Así que si queréis hacer análisis político serio, que sea útil y no tenga fines simplemente partidistas, deberíais empezar a analizar la política por lo que se hace y no por lo que se dice. Se habla mucho de plantar cara a los mercados y, sin embargo, se es amigable a las políticas de inyección de liquidez, así que es un argumento gratuito.

Eso de que el gobierno está aturdido por el desgaste lo estoy leyendo en muchísimos sitios, pero no parece otra cosa que un intento de que el gobierno caiga en blando tras este tropiezo. Y este sólo es el rabo de la nube. Si hubiese sido Aznar quien hubiese propuesto esta medida otro gallo cantaría -y con mucha más mala ostia-.

El gobierno no está grogui, ni equivocado, es un gobierno de derechas.